En la temporada 1988/89, San Martín de Tucumán le dio una categórica paliza a Boca Juniors, siendo el primer equipo en convertirle seis goles al Xeneize jugando en su estadio.
El Santo tucumano estaba haciendo sus primeros pasos en Primera Division (sin contar los viejos torneos Nacionales). Los dirigidos por Nelson Chabay habían logrado el ascenso a la máxima categoría sin haber jugado el Nacional B.
San Martín se encontraba en mitad de tabla, intentando sumar la mayor cantidad de puntos posibles para mantenerse en la divisional. En Boca, José Pastoriza buscaba romper la sequía sin títulos locales y estaba entre las primeras posiciones; aunque venía de perder ante Independiente y Platense.
Chabay, entre tantos lesionados, apenas pudo armar el equipo para disputar el encuentro. Ese día saltó a la cancha con: Miguel Yelpo; Mario Jiménez, Luis Moreno, Alfredo Juárez, Dante Unali; Rodolfo Torres, Hugo Musladini, Jacinto Roldán; Ricardo Troitiño, Antonio Vidal González y Jorge López.
Por el lado del local, el entrenador puso la siguiente alineación: Carlos Navarro Montoya; José Cuciuffo, Juan Simón, Richard Tavares, Enrique Hrabina; Fabián Carrizo, Claudio Marangoni, Angel Hoyos; Alfredo Comas, Walter Perazzo y Jorge Comas.
Los primeros minutos tuvo a Boca manejando la pelota, mientras que los tucumanos cortaban los avances en mitad de cancha. A los 24 minutos, Simón fue expulsado por una fuerte infracción a Troitiño. Tras armarse el tumulto de jugadores, Musladini también vio la roja en la visita. Minutos más tarde, una falta dentro del área a González derivó en penal para San Martín. López se encargó de ejecutar la pena máxima y adelantó al Ciruja. Antes del cierre de la primera parte, Unali amplió la diferencia.
En el complemento, el dueño de casa salió desesperado a descontar, dejando varios espacios en el fondo que fueron aprovechados por el Santo. González fue muy efectivo con sus chances para estirar la ventaja. Para ese momento, la gente de Boca comenzó a cantar “Aserrín, aserrán, de La Boca no se van“, intentando intimidar a los jugadores de San Martín. Mientras tanto, en el Xeneize, Carrizo dejó a su equipo con nueve jugadores. Faltando diez minutos para el pitazo final, Perazzo marcó el gol del honor. En tiempo cumplido, Unali selló la goleada.
El resultado sorprendió hasta al propio Mauro Viale, relator del encuentro. En la previa había dicho que Boca tenía un “partido accesible” (sin menospreciar al equipo tucumano). Cuando ya el marcador iba 5 a 0, en medio de la transmisión se preguntó “¿Qué está pasando acá?“, ya que no podía creer la paliza que le estaba propinando San Martín a uno de los grandes del fútbol argentino.
Este partido quedó en la memoria, no sólo en los hinchas del Santo y del Xeneize, también en la de todos los futboleros por la gran hazaña del equipo tucumano.
Los goles del partido
Fotos: El Gráfico.
Video: Fútbol Retro Cba.