Brasileirao

Paridad en el clásico paulista

Corinthians y San Pablo igualaron 1 – 1 en el Neo Química Arena por la fecha número 6 del Brasileirao Assaí. Araujo puso en ventaja al tricolor y Roger Guedes lo empató de penal para el timao.

Con un estupendo marco en la ciudad de San Pablo se dio inicio por la tarde del Domingo a una nueva edición de uno de los derbis más fuertes de la ciudad y del país. Corinthians llegando a esta cita con un presente preocupante, ya que el equipo de Vanderlei Luxemburgo se encuentra en la posición 17° del torneo y tiene a su público inquieto.

Las horas de Sao Paulo son un poco más distintas, porque los dirigidos por Dorival Jr encontraron el rumbo a partir que el ex DT de Flamengo se encuentra al mando y todavía no han sido derrotados desde su asunción.

El partido comenzó con mucha adrenalina y centros en las áreas, sobre todo en la visitante. Pero fue el tricolor el que pegó el primer grito de gol en la jornada, ya que en el minuto 15’ Rapinha llegó a línea de fondo en ataque y sacó un centro bajo en dirección del punto penal para Matheus Araujo que controló de gran manera para definir aún mejor con un zurdazo cruzado inatajable para Cassio por la relación distancia/velocidad.

Tras esta diferencia en el marcador, el equipo local comenzó a buscar por cielo y tierra lograr la igualdad, pero la visita tuvo ocasiones para aumentar su número en el score, porque el incansable Calleri tuvo dos jugadas claras, una de ellas fue un cabezazo que se estrelló en el poste.

A falta de dos minutos para el cierre de la primera parte llegó la jugada que desataría la furia de todo Sao Paulo, porque el juez central se llevó el silbato a la boca para indicar penal por una supuesta falta de Raphina a Wesley. El ex Bayern Munich alzó su brazo lícitamente en busca de cubrir el avance del delantero de Corinthians que se dejó caer apenas sintió el contacto. Roger Guedes pateó bárbaro y puso el 1 – 1.

En el segundo tiempo las cosas fueron distintas, sobre todo en cuanto a la intensidad y dinámica del juego. No hubo jugadas claras más allá de algunos intentos de Sao Paulo que, en caso de haber un ganador, era sin dudas el que lo merecía. Fue final con el marcador en uno para cada lado, ninguno sintió el peso de la derrota y en clásicos así no es poco.

Foto: Meu Timao

Redacción: Juan Bovone

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