Luego de un mal inicio del ciclo de Paolo Montero, Central visitará este viernes desde las 21 a Quilmes intentando mostrar otra cara. Tras la discusión con Ruben, Teo Gutiérrez irá al banco y su lugar lo ocupará Herrera.
Entre el gran partido que para Paolo Montero jugó su equipo en la derrota frente a Godoy Cruz y la realidad hay un abismo. Lo cierto es que el DT tuvo cuatro días para corregir todas las falencias que mostró Central y tener otra imagen cuando este viernes desde las 21 visite a Quilmes.
Para colmo de males, al pésimo resultado y funcionamiento se le agregó el episodio que protagonizaron Marco Ruben y Teófilo Gutiérrez cuando el Canalla tuvo un penal y ambos delanteros se lo disputaron evidenciando los resquemores que hay entre ellos.
Los platos rotos los pagó Teo con su salida del once inicial que está más que claro que se debió a aquel momento en el partido ante el Tomba, más allá de que Montero hizo un intento poco convincente en su conferencia de prensa esgrimiendo motivos netamente futbolísticos.
“Germán (Herrera) está más acostumbrado a este tipo de canchas, se va a dar un partido muy aguerrido y él es físicamente muy bueno para eso”, argumentó el DT uruguayo para explicar la elección por el “Chaqueño” en vez del atacante cafetero.
Suena difícil creer que Teo, con su vasta trayectoria que lo ha llevado a jugar en todo tipo de terrenos, no pueda adaptarse a una cancha que, dicho sea de paso, tiene el mismo largo que el Gigante y apenas cuatro centímetros menos.
Así y todo, lo concreto es que el ex River y Racing, entre otros, esperará sentado en el banco de suplentes y para Central significa sin dudas perder un arma valiosa en ofensiva, porque más allá del sacrificado trabajo que se le suele destacar a Herrera, en tiempos de escasa generación de juego en el Canalla, el colombiano resulta vital.
Es que sumado a la ausencia del “castigado” Gutiérrez, hay que agregarle que no hubo más retoques en el mediocampo porque Montero consideró que Gustavo Colman y José Luis Fernández, ya recuperados de sus respectivas molestias musculares, aún no están para salir desde el arranque y seguramente sean relevos.
Por lo tanto, una vez que empiece a rodar la pelota en el Estadio Centenario, se sabrá si Mauricio Martínez juega bastante más adelante que Damián Musto intentando, sin éxito, oficiar de enganche o cumplirá un rol más defensivo, adecuándose a sus características primordiales.
Así las cosas, al elenco auriazul le quedará intentar tener un equipo corto con pocos metros de separación entre sus líneas con el fin de que no sufra la defensa, mientras que en ofensiva dependerá de la inspiración individual de Federico Carrizo, que estuvo en duda por un cuadro de gastroenteritis y encuentre a un eficaz Ruben.
Difícil es imaginar por los intérpretes que saltarán al campo de juego una versión de Central que derroche fútbol, pero si como primera medida logra solidez defensiva, podrá estar más cerca de doblegar al urgido Quilmes que precisa engrosar su promedio cuanto antes.
Teo al banco y, ¿quiénes más?
Los 20 elegidos por Montero viajaron este jueves por la tarde rumbo a Buenos Aires a la espera del choque ante Quilmes.
A los supuestos once titulares hay que sumar otros nueve que buscarán estar en el banco de suplentes: Jeremías Ledesma, Renzo Alfani, Colman, Fernández, Washington Camacho, Leonel Rivas, Maximiliano Lovera, Fabián Bordagaray y Gutiérrez.
Formaciones:
Quilmes: César Rigamonti; Matías Pérez Acuña, Diego Colotto, Matías Sarulyte y Matías Orihuela; Gabriel Ramírez, Maximiliano González, Adrián Calello y Hernán Da Campo; Federico Andrada y Nicolás Benegas. DT: Alfredo Grelak.
Rosario Central: Diego Rodríguez; Víctor Salazar, José Leguizamón, Javier Pinola y Cristian Villagra; Paulo Ferrari, Damián Musto, Mauricio Martínez y Federico Carrizo; Germán Herrera y Marco Ruben. DT: Paolo Montero.
Árbitro: Mariano González.
Estadio: Centenario de Quilmes.
Hora: 21.00
Foto: Sin Mordaza
