El demoledor equipo alemán sigue su ruta interminable de la victoria y en esta ocasión su víctima fue West Ham, ya que lo derrotó por 2 – 0 en condición de local con goles de Hofmann y Boniface. La semana siguiente jugarán la vuelta para ganarse un lugar en semifinales.
La temporada 23/24 todavía no culminó pero ya es la mejor de toda la historia del Bayer Leverkusen. Los de Xabi Alonso necesitan solamente una victoria a falta de seis fechas para ser campeón de la Bundesliga, están en la final de la DFB Pokal y ayer ganaron el partido de ida por los cuartos de final de Europa League. Y todo esto lo consiguieron a base de victorias y algún empate perdido por ahí. ¿Derrotas? Ninguna. Una verdadera locura.
En la jornada de ayer quién sufrió la eficacia de los bávaros fue West Ham, quien viajó desde Londres en busca de imponer sus fuerzas y cortar esta racha interminable de invencibilidad que tiene el conjunto alemán pero no pudo, al igual que todos los contrincantes que tuvo Leverkusen en la temporada.
Para que lleguen los goles hubo que esperar hasta el 83’ cuando Hoffman, quién había ingresado desde el banco de suplentes, cogió un rebote dentro del área y de volea sacó el zurdazo para romper la red poniendo así el primer gol de la noche. La ventaja de dos vino a pocos segundos del pitido final del juez central, cuando Victor Boniface (otro que ingresó en el segundo tiempo) puso la cabeza tras un córner para el 2 – 0.
Los dos goles de ventaja, más las estadísiticas irrefutables que llevan consigo los dirigidos por Xabi Alonso, hacen pensar que las semifinales ya pueden escribir el nombre de Bayer Leverkusen. Pero no hace falta decir que esto es fútbol, el deporte en donde todo puede pasar. West Ham buscará dar vuelta la historia la próxima semana, algo que a esta altura es lo más parecido a un milagro.
Foto: EuroSport
