Les Bleus se llevaron un valioso 1-0 de tierras neerlandesas con un remate desde lejos de Paul Pogba en un encuentro en el que ambos quedaron en deuda con el juego. Con esta victoria, los de Didier Deschamps se colocan como líderes del Grupo A junto a Suecia.
Este era uno de los partidos de la jornada, se jugaba en el Amsterdam Arena y tenía como protagonistas a Holanda y Francia, los dos máximos candidatos de la zona a meterse en la próxima Copa del Mundo, que se medían buscando una victoria para empezar a cortarse en la tabla. En el inicio del choque, la visita dejó una mejor imagen y generó la primera ocasión cuando Blaise Matuidi robó una pelota en la salida local y la cedió a Kevin Gameiro, cuyo fuerte remate tapó el arquero. En el cuarto de hora, la Oranje iba a tener que gastar una modificación debido a la baja de Quincy Promes, de gran partido ante Bielorrusia, quien debió dejarle su lugar a Memphis Depay por una lesión muscular.
El partido siguió su curso con un trámite parejo en el que los dos avanzaban, los galos más con la posesión y la selección naranja apostando a contragolpear, aunque sin concretar demasiado. Vincent Janssen tuvo la aproximación más cercana para el local, pero su remate fue bloqueado por la mano -no intencional- de Laurent Koscielny. En media hora de juego, iba a llegar el único tanto del encuentro: Tras un anticipo en la mitad de cancha de Koscielny, Dimitri Payet le cedió el balón a Paul Pogba a más de veinticinco metros del arco, éste intentó un tiro que parecía utópico, pero que terminó por vulnerar al arquero Marteen Stekelenburg y puso las cosas 1-0, marcador con el que se irían al descanso.
La segunda mitad iba a variar, con un trámite más de ida y vuelta hasta los últimos veinte minutos que tuvo a Holanda teniendo la pelota y aproximándose, aunque sin la capacidad de generar real peligro a un visitante que se paró demasiado atrás, pero aún así tuvo dos o tres ataques en los que perdonó al no ejecutar correctamente en tres cuartos de cancha. Al inicio, Janssen le ganó con el cuerpo a Raphaël Varane y metió un remate que dio en el lateral de la red desde una posición algo incómoda en lo que fue la chance inicial para los de Danny Blind en el complemento. Los galos responderían con su ocasión más clara de la etapa final, en la que Gameiro le ganó la espalda a Jeffrey Bruma pero no pudo vulnerar al golero Stekelenburg con su disparo.
El local tendría una más en lo que fue el tramo más entretenido del partido: Davy Pröpper encontró al espacio al lateral Rick Karsdorp y éste a Depay con su centro, sin embargo el del Manchester United no pudo dirigir bien su tiro. El partido se fue apagando sobre el final por la impotencia holandesa y la parsimonia de los de Deschamps, que sin embargo en un córner casi encuentran un tanto que hubiera liquidado la cuestión. Pogba llegó en soledad para rematar de cabeza y, de no ser por la intervención vital de Stekelenburg, su testazo se hubiera transformado en el segundo gol. El elenco anfitrtión fue sin ideas en el epílogo, aunque iba a tener una clara ocasión de igualar tras un envío desde la derecha, que generó un tumulto en donde Depay sacó una volea de zurda y obligó a Hugo Lloris a realizar una tapada magnífica para evitar el tanto. Esa fue la última ocasión para una Holanda que no supo cómo empatarlo en la cancha ni desde el banco de suplentes, mientras que Francia, sin mucho de sobra, se lleva un triunfo clave para encaminar su objetivo de estar en Rusia 2018.
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