El jugador nacido en Brasil se adecuó a las divisiones menores del fútbol argentino. En La Plata, le proponen la profesionalización del convenio laboral, y seguirá ligado a la reserva del club.
¿Quién ostentaría cuatro pasaportes internacionales? Vinicuis Lansade lo agrega a un momento especial de su vida deportiva. En su descripción asimila el fervor y la pasión por la que el pueblo futbolero argentino mueve miles y millones de personas en contextos de concurrencia a los distintos estadios del país.
De familia europea, el futbolista nacido en el 2000, fue parte de las inferiores de la liga de Brasil, Estados Unidos, España, y Francia. Las cuatro naciones le concedieron un crecimiento profesional propio de una promesa al largo plazo.
Su inserción en el fútbol argentino lo encontró en la cuarta categoría de Estudiantes. Allí sostuvo un promedio de presencias en la zona ofensiva, y Leandro Desabato lo condujo a un ascenso determinado en las menores de la entidad platense.
En septiembre del año pasado se une a la Reserva y desde ese momento, mantiene una participación activa. Tal como sucedió con Franco Romero, la institución finaliza la actividad administrativa de la semana, con la citación del jugador para que firme el primer contrato hasta diciembre del 2023.
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