Los “Tres Leones” rugieron fuerte en Wembley ante Escocia y lideran el Grupo F. Eslovenia sufrió más de la cuenta pero superó a Malta. Eslovaquia goleó a Lituania y se acomoda.
El clásico más antiguo del mundo en cuanto a selecciones – el primer enfrentamiento fue en 1872 – quedó para Inglaterra. El equipo que dirige en forma interina Gareth Southgate derrotó 3-0 a Escocia y se afirma como puntero con 10 unidades sobre 12 posibles.
Como era de esperarse, los ingleses usaron la cabeza y exhibieron el argumento que los caracterizó siempre: el juego aéreo. Con 3 cabezazos liquidaron a una selección de Escocia que quedó lejos y vive un presente horrendo (casi a tono con la camiseta rosa que lució en este encuentro).
Con una sólida actuación de los laterales Kyle Walker y Danny Rose, quienes hicieron un surco y tuvieron una permanente proyección por sus bandas, y la novedad del regreso de Wayne Rooney a la titularidad (además de hacerse de la capitanía), un joven equipo dirigido por un entrenador ídem parece encontrar su identidad.
Daniel Sturridge abrió el marcador en el minuto 24 con un potente frentazo tras un envío de Walker y fue la única diferencia que se vio durante un primer tiempo muy cerrado.
En el complemento, Inglaterra comenzó a tejer el segundo gol y lo encontró por intermedio de Adam Lallana, en el minuto 50. Esta vez fue centro de Rose y perfecto cabezazo del volante de Liverpool para dejar sin chances al arquero Craig Gordon.
La frutilla del postre llegó 11 minutos más tarde cuando Gary Cahill se anticipó a todos tras un tiro de esquina de Rooney y puso cifras definitivas al encuentro. Quedó tiempo para que Raheem Sterling se pierda de manera increíble un gol debajo del arco (si era un defensor que tenía que rechazar la pelota desde esa posición, seguro que se mandaba un gol en contra).
Convincente actuación de Inglaterra, que puede soñar con una renovación y darle un voto de confianza a su entrenador interino.
Era accesible en los papeles pero Eslovenia transpiró tanto o más que el hombre que escucha la frase “tenemos que hablar”, por parte de su esposa. En Ta´Qali, los de Srecko Katanec vencieron apenas 1-0 a Malta pero treparon al segundo lugar de la tabla, con 8 puntos.
Fue la clase de partidos que se ganan con un error o un arresto individual de calidad. Por suerte fue lo segundo y el único gol del encuentro se gestó en el minuto 47: desborde desde el sector derecho por parte de Jasmin Kurtic y una perfecta definición de taco de Benjamin Verbic. Golazo que valió 3 puntos para mantenerse al acecho del líder Inglaterra.
El Halcón Maltés seguirá siendo la estatuilla dorada que imaginó Dashiell Hammett en su aclamado policial negro, ya que el seleccionado de la pequeña isla del Mediterráneo solamente ganó por eliminatorias mundialistas 2 encuentros sobre … ¡¡¡96 disputados!!!
Eslovaquia volvió a dejar una buena imagen ante su gente y superó 4-0 a Lituania, para obtener su segunda victoria consecutiva. En Trnava, a los dirigidos por Jan Kozak les bastó un tiempo para borrar a su rival de la cancha y liquidar el pleito.
A los 12´ Adam Nemec quebró el cero de cabeza, tras un centro de Peter Pekarik. Juraj Kucak, apenas 3 minutos más tarde, estiró la ventaja con un terrible remate desde afuera del área. Y a los 36´, Martin Skrtel apareció sin marcas en el segundo palo y empujó al gol un envío cruzado de Vladimir Weiss.
Contundente, sólido y efectivo primer tiempo de un seleccionado eslovaco que dejó lo mejor para el final. En el minuto 86 apareció su máxima estrella, Marek Hamsik, para redondear el póker y acumular 6 puntos tras las 2 derrotas iniciales.
(Foto Principal: Espectador Deportes)
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