En la tarde dominguera Guillermo Brown recibía en el estadio Raúl Conti a Defensores de Belgrano. Los locales venían de ser derrotados y ultrajados por el árbitro Comesaña en Tucumán ante San Martín, aunque con un gran momento de local (4 victorias consecutivas) y en zona de Reducido. La visita arribaba con la flecha en alto: un muy buen triunfo ante Chacarita y un total de 5 partidos sin perder sin recibir goles en contra. Y además un historial favorable frente a La Banda: 2 victorias y 1 empate en los duelos que tuvieron entre sí.
El partido apenas se empezaba a armar cuando antes de los 2 minutos Defensores tuvo un tiro libre a favor cerca del área y desde el costado derecho. Cristian Sánchez decidió pegarle al arco y le dio una comba hermosa para colarse en el ángulo derecho de Perafán que, sorprendido por la gran pegada y perjudicado por el combo viento y sol en contra, nada pudo hacer. Desde el vestuario, los de Frontini hacían pata ancha y arrancaban ganando en Madryn.
Tardó unos minutos en reacomodarse el equipo de Yllana – expulsado en Tucumán, estuvo presente en una cabina de transmisión -, pero al ratito nomás construyó una jugada bárbara entre Franco Torres, Ciampichetti y Obregón para poner al primero mano a mano con Monllor que le iba a ahogar el grito en la primera de sus 3 intervenciones decisivas. Sin embargo, terminó siendo una situación aislada. Intentaba acelerar en busca del empate, pero sin conexiones de juego firmes (impreciso Silva, ausente Renso Pérez) y muy dependiente de lo que generaba Torres que cada vez se fue quedando más solo. Defensores ganaba la mitad de cancha y entre Sánchez, Aguirre y Nicolás Benegas complicaban a una defensa madrynense que sufría a las espaldas de Villegas pero también en la segunda jugada.
Un par de remates de fuera del área le dieron a Perafán la posibilidad de responder de forma segura. Pero del otro lado Monllor lo haría aún mejor: centrazo de Torres a la cabeza de Ciampichetti que conectó e hizo volar al arquero del Dragón. No hubo mucho más en esa primera etapa. Defensores logró el impacto inicial y luego supo administrar la ventaja mientras controló algunos resortes del juego. Guillermo Brown no halló su mejor forma pero tuvo dos clarísimas que podrían haberle dado el empate.
En el inicio de la segunda parte se vislumbraban cambios pero sorprendió que el ingreso de Martín Rolle se diera por Franco Torres, que había sido desde nuestra óptica el mejor jugador del local. No tuvo gran efecto porque los circuitos de juego nunca lograron encenderse. Antes de los 20 el banco de La Banda se había movido 4 veces: se sumaron Cristian García, Mauro Fernández y Sergio González. Quedó un ataque nutrido pero que apenas pudo generar una sola jugada de peligro que derivó en la tercera gran intervención de Monllor: una jugada bárbara de Fernández y el centro a la cabeza de González para que se revolcara el 1 visitante.
El correr de los minutos fue haciendo convivir la impotencia de los locales y la tranquilidad de los visitantes que, de todas maneras, sabían que les faltaba el toque final. Y llegaría nomás en los últimos minutos. El ingresado Baiardino y el 9 Benegas convirtieron en los minutos 85 y 87 ante una defensa pasiva y distraída para darle marco de goleada, un resultado exagerado para lo que habíamos observado. Pero sin duda alguna que la victoria terminó siendo merecida.
Actuación desafortunada de Guillermo Brown que se cae del Reducido y corta su buena racha de local. Para Defe, momento lindo en el campeonato: 6 sin perder y cada vez más cerca de meterse en el Top 13. El vuelo del Dragón empieza a sentirse.
Imagen destacada: Guillermo Brown Prensa
