Varios capitales de las categorías le harán saber a Claudio Tapia la difícil situación que atravesarán los jugadores el 30 de junio. El ente que los ampara no tiene respuestas esenciales. San Martín de San Juan y Sarmiento de Junín, ya pronunciaron la imposibilidad de haberes.
El próximo mes se finalizan varios contratos en todas las categorías del fútbol argentino. Si bien restan varias semanas, la falta de ingresos y el interrogante son las principales causas de disconformidad para la mayoría de las instituciones deportivas.
Esa precarización presupuestaria se ve reflejada en el ascenso argentino, dada la situación económica de los equipos, y su anticipada intención por parte de la dirigencia de posponer pagos y rescindir contrataciones.
Futbolistas Argentinos Agremiados ha resuelto las consultas de forma intermitente, porque induce a los protagonistas a la intimación de sus respectivos clubes. Esta metodología solo perduraría en el tiempo y ello conlleva una salida transitoria de los jugadores sin gozar del ingreso predispuesto en el inicio de cada mes.
Ayer San Martin y Sarmiento dieron a entender su política de exclusión por la deficiencia de capital. El conjunto sanjuanino dejara a la deriva a un 70% de la delegación profesional, mientras que en Junín contemplan el abono hasta abril y una rescisión de vínculo a catorce jugadores del club, siendo apenas cuatro los que seguirán ligados a la entidad de Primera Nacional.
En consecuencia, un reporte del periodista Leo Zarate, confirma la postura de los representantes de algunos equipos. Los mismos se ven en inferioridad de condiciones ante el accionar de Sergio Marchi en su carácter de Titular de FAA.
Por ende, la Asociación del Fútbol Argentino, será el emblema de derechos para las divisiones menores de Argentina. El objetivo es percibir un ingreso definitorio hasta diciembre, para luego abarcar un panorama clarificador en el mercado de pases de verano.
Autor: Gabriel Vázquez