Estados Unidos estuvo entre las tres mejores selecciones en el primer mundial, que se disputó en Uruguay en 1930 y desde entonces no pudo volver a repetir su tercer puesto. Esta nueva generación de jugadores sueñan con alcanzar este puesto histórico y dejar atrás 92 años de frustraciones.
La historia de los mundiales dio inicio en 1930 en tierras uruguayas y solo 13 selecciones fueron las privilegiadas en participar, entre las cuales se destacaron los estadounidenses. Como era de esperarse Uruguay se quedó con el título como el primer campeón mundial, seguido por Argentina y el podio lo completó Estados Unidos.
En la primera edición la fase de grupos estuvo dividido en cuatro zonas, de las cuales los primeros accederían a las semifinales. Algo que las Bandas y las Estrellas lograron estar entre los cuatro mejores del mundial, tras superar en el Grupo 4 a Paraguay y Bélgica (ambos por 3-0). Pero en las definiciones mano a mano se las vio con Argentina y sufrió una dura derrota por 6 a 1. La diferencia de goles le permitió quedar por arriba de Yugoslavia y obtener la medalla de bronce.
Uno de los puntos altos de esta selección fue el delantero Bert Patenaude, quien disputó los cuatros encuentros que jugó el seleccionado estadounidense y llegó a anotar 4 goles. El primer tanto lo hizo en la victoria ante Bélgica y luego fue el encargado de darle la victoria ante Paraguay con un hat-trick, convirtiendo así en el primero jugador en convertir tres goles en un mismo encuentro durante un mundial. Pero su camino llegó hasta las semifinales, donde jugó aunque no convirtió ningún tanto.
En la actualidad los jóvenes que son parte de los Estados Unidos quieren volver a repetir esta hazaña y sueñan con poder superarlo. Aunque saben que este proyecto es a largo plazo y tendrán más de una oportunidad de volver a traer este gran recuerdo, que dejó el primer mundial que se disputó en la historia.
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