Nuevo bicampeonato para los bávaros, que reafirman la hegemonía doméstica. Lewandowski imprimió factura por duplicado y además terminó como goleador del certamen.
Es sabido que en Alemania Bayern Münich tiene la receta del éxito. En el Olympiastadion de la capital, los dirigidos por Hans Dieter Flick vencieron 4-2 a Bayer Leverkusen y se consagraron campeones de la DFB Pokal, por segundo año consecutivo.
Vigésima consagración para los bávaros, que siguen sin encontrar oposición en el terreno local. Para los de la industria farmacéutica, en cambio, es la tercera final perdida y solamente pudieron alzarse con el trofeo en 1993.
Una falta sobre Robert Lewandowski fue la chispa que inició el fuego sagrado. A los 16´, el burkinés Edmond Tapsoba se lo llevó puesto al polaco en la media luna del área y David Alaba hizo gala de su excelsa pegada. Soberbia ejecución del austriaco y 1-0 arriba el multicampeón germano.
Pasaron 8 minutos y una contra fulminante elevó la cuenta a 2. Gran pase filtrado de Joshua Kimmich para romper las líneas enemigas y a toda velocidad se desprendió Serge Gnabry, como un 7 bravo. Diagonal precisa del delantero nacido en Stuttgart y derechazo cruzado para batir al arquero Lucas Hradecky.
Un blooper del guardavallas finés terminó en el tercer tanto de los bávaros. De un largo pelotazo de Manuel Neuer, la defensa descuidó nada menos que a Lewandowski. El polaco está encendido y con la bola picando se animó a un lejano disparo de casi 35 metros. Hradecky mal parado no pudo controlar el cuero y se le escurrió por entre las piernas. Dramática escena del esfuerzo por enmendar el error pero ya era tarde: 3-0 y cosa juzgada.
Leverkusen mostró algo de reacción con el descuento a los 63´. Tiro de esquina de Kerem Demirbay desde la derecha y cabezazo de Sven Bender para vencer a Neuer.
Apenas un oasis en ese desierto futbolero porque Bayern pasó para el cuarto a su rival. Minuto 89 y una incursión de Iván Perisic mostró la generosidad del croata, quien ingresó a la tierra prometida y metió el centro de la muerte. Robert Lewandowski llegó de frente y la picó con categoría para engañar a Hradecky y sellar su doblete.
Hubo tiempo para que el honor de los comandados por Peter Bosz no quedase tan mancillado. Quinto minuto de tiempo agregado y una mano de Alaba dentro del área fue castigada con la pena máxima. Kai Havertz infló la red bávara y decoró el 2-4 definitivo.
En casa está todo resuelto y quedó inconclusa la sinfonía europea luego del 3-0 sobre Chelsea, en la ida de los octavos de final de la Champions. A este ritmo, es uno de los candidatos a extender el dominio más allá de las fronteras. Mientras tanto, Bayern Münich bebió otro sorbo del éxito local en la copa a la que está acostumbrado a ganar.
Síntesis:
Bayern Münich (4): Neuer; Pavard, Boateng (L. Hernández), Alaba y Davies; Kimmich, Goretzka y Müller (Thiago); Coman (Perisic), Lewandowski y Gnabry (Coutinho). DT: Hans Dieter Flick.
Bayer Leverkusen (2): Hradecky; L. Bender (Weiser), S. Bender, Tapsoba y Wendell; Diaby, Aranguiz, Baumgartlinger (Demirbay), Amiri (Volland) y Bailey (Kellarabi); Havertz. DT: Peter Bosz.
Árbitro: Tobías Welz.
(Foto Principal: El Siglo de Torreón)