Brasil transitó las eliminatorias sin sobresaltos y, como cada vez que se disputó un Mundial, dirá presente en Qatar. La Verdeamarelha terminó en el primer puesto y sin conocer la derrota.
Por Martín Wajsbrut
La discusión sobre cuáles son las eliminatorias más difíciles recorre en forma permanente todo el mundo. Hace algunos años, personajes como Pep Guardiola y José Mourinho manifestaron que para ellos las de la CONMEBOL eran las más duras para jugar. Cuando escucha estas opiniones, Adenor Leonardo Bacchi sonríe de oreja a oreja.
Tité llegó a la Selección brasilera en junio de 2016 tras la eliminación en fase de grupos en la Copa América edición Centenario. La cosecha en las Eliminatorias para Rusia 2018 tampoco era muy alentadora para Dunga, el saliente entrenador, que acumulaba nueve puntos en seis partidos jugados. Con la llegada del nuevo técnico, el panorama cambió completamente, y el equipo ganó diez y empató dos de los partidos restantes. Lo que pintaba complicado, terminó siendo una clasificación con holgura.
El camino a Qatar se mantuvo en esa sintonía de principio a fin. De entrada, hilvanó nueve victorias consecutivas como para no dejar ningún margen de duda. Si bien la tranquilidad ya era total, la racha no estuvo exenta de disgustos: el 5 de septiembre de 2021,menos de dos meses después de haber perdido la final de la Copa América como local, tenía que volver a enfrentar a Argentina, que había sido su verdugo en ese torneo. El partido estaba recién iniciado cuando ingresaron a la cancha a llevarse a los jugadores rivales que venían de Inglaterra por no cumplir el protocolo de sanidad. El encuentro fue suspendido y nunca se volvió a disputar.
El papelón no le impidió a la Verdeamarelha seguir sin despeinarse en su marcha al Mundial. De la mano de Neymar, que convirtió ocho tantos y asistió en igual cantidad de ocasiones en apenas diez partidos, terminó el torneo con 14 victorias y tres empates. Este andar arrollador le permitió quedar en lo más alto de la tabla, seis puntos por encima de Argentina, con quien empató 0 a 0 cuando le tocó jugar como visitante.
Los números del equipo en el torneo fueron impactantes. Estuvo en desventaja apenas en dos partidos y en ambas ocasiones, contra Perú y Venezuela en suelo ajeno, terminó ganando. A su vez, jugando como local solo recibió un gol, de Luis Suárez en el 4 a 1 contra Uruguay. El entrenador utilizó 42 jugadores y 15 de ellos marcaron al menos un gol, más de los tantos que convirtieron las selecciones de Paraguay y Venezuela. Con Tité las eliminatorias son un paseo.
