Los “Azzurri” empataron como locales y – como habían ganado en la ida – serán finalistas luego de 6 años. Irán por su sexta corona, nada menos que ante Juventus y en el Olímpico de la capital.
En Italia ya tenemos a los interesados por el segundo trofeo doméstico en orden de importancia. En el San Paolo de la ciudad del santo patrono San Gennaro, Napoli e Inter empataron 1-1 y el marcador global quedó 2-1 en favor de los sureños, que se clasificaron finalistas de la Coppa Italia.
Una temporada irregular para el conjunto que supo ser protagonista en las últimas campañas y se ganó el respeto para ser considerado el único capaz de pelearle el scudetto al multicampeón Juventus. Sin embargo, una combinación de malos resultados que devino en la partida de Carleto Ancelotti hizo que los “Azzurri” tuvieran que reinventarse.
El fútbol vistoso y la capacidad goleadora ya no tiene el sello de la gestión anterior, sino que ahora se asemeja más al espíritu de su actual entrenador cuando jugaba: Gattuso le imprimió más sacrificio y efectividad, ya que el mismo Gennaro se autodefinió como un “mal alumno de Ancelotti”.
Algo parecido en la otra vereda, con un “Nerazzurro” necesitado de estirpe ganadora. Los años de Mourinho pasaron y es necesario patear el tablero para volver a hacerle cosquillas a la imparable “Juve”. Antonio Conte tuvo un comienzo prometedor pero el equipo nunca se decidió si quería ir por la Serie A o la UCL, y a veces en ese intento de querer abarcar un poco de todo, al final se termina en nada de nada: afuera en fase de grupos de la Champions y muy lejos de la lucha por el torneo local.
Con la necesidad de revertir el 0-1 sufrido en casa, Inter salió como una tromba y a los 2 minutos de juego equilibró la balanza del resultado. La pegada de Christian Eriksen tuvo su impacto con un tiro de esquina desde el sector izquierdo que se cerró demasiado y terminó en gol olímpico (pura complicidad del arquero David Ospina). Segundo grito para el danés con la camiseta “nerazzurra”.
En el arco de enfrente casi hubo devolución de gentilezas con un error de Samir Handanovic que estuvo a punto de terminar en el empate local. Un control demasiado largo de un pase atrás por parte del arquero esloveno y Mateo Politano le pellizcó la pelota pero el rebote no fue para el lado de la valla visitante. Hubiese decorado sin dudas la sección “burradas” de los especiales de fin de año.
Inter fue demasiado impulsivo en la búsqueda del segundo gol – que hubiera sido un golpe de nocaut para el local – y de a poco arrimó peligro sobre el arco defendido por Ospina. Un centro de Ashley Young desde la izquierda tuvo un buen anticipo de cabeza de Romelu Lukaku pero la respuesta del portero colombiano fue magnífica.
Del infortunio en el gol a una actuación cada vez más redentora. Ospina sostenía a su equipo a fuerza de buenas atajadas, como la que se mandó ante un furibundo disparo de Antonio Candreva desde la derecha.
Y tuvo que ser el propio David Ospina el protagonista del empate local, porque fue cerebral para agarrar dormido a Inter en una contra fulminante. El visitante pecó de ingenuo con una rápida salida del arquero colombiano para la corrida de Lorenzo Insigne desde el propio campo. Pésimo retroceso para los de Antonio Conte y peor cobertura defensiva, porque 2 fueron a la marca de la “Hormiga Atómica” y descuidaron a Dries Mertens por el centro. Tomá y hacelo de Lorenzo para el belga y empate de Napoli en el minuto 40.
El anfitrión golpeó en el momento indicado y el panorama de cara al complemento fue totalmente diferente. Inter no estaba lejos – de hecho otro gol lo metía en la final – pero no tuvo la misma capacidad para arrinconar a su rival que sí mostró en los 45 iniciales.
Insigne estuvo a punto de dar vuelta el marcador con un disparo rasante y cruzado que se fue apenitas ancho. Conte se la jugó con un cambio que pareció inexplicable porque sacó a Lautaro Martínez y mandó al terreno de juego a Alexis Sánchez. Pero el tiempo casi le da la razón porque el chileno tuvo el empate con un derechazo que se fue muy cerca del vertical de la mano diestra de Ospina.
Eriksen volvió a hacer gala de su excelsa pegada con un lejano tiro libre que volvió a ser conjurado por David Ospina. Sin embargo, el arquero colombiano ya no mostró fisura alguna y los argumentos de Inter se terminaban con la solvencia del nacido en Medellín.
Napoli vuelve a una final luego de 6 temporadas, cuando pudo alzarse con la corona ante Fiorentina. El “Nerazzurro” hace 11 años que no se clasifica para definir el trofeo y aquellos buenos viejos tiempos ya quedan en tono sepia. A la historia hay que alimentarla todos los días y los sueños de volver a ser de Inter se desvanecen con otro baño de realidad.
Síntesis
Napoli (1): Ospina; Di Lorenzo, Maksimovic, Koulibaly e Hysaj; Elmas (Fabián Ruiz), Demme y Zielinski (Allan); Politano (Callejón), Insigne (Younes) y Mertens (Milik). DT: Gennaro Gattuso.
Inter (1): Handanovic; Skriniar, De Vrij (Ranocchia) y Bastoni; Candreva (Moses), Barella, Brozovic, Young (Biraghi) y Eriksen (Sensi); L. Martínez (A. Sánchez) y Lukaku. DT: Antonio Conte.
Árbitro: Gianluca Rocchi.
(Foto Principal: FotMob)