En el partido de esta tarde frente a Belgrano, Sebastián Romero cumplirá 20 años en Primera División y se sumará al grupo integrado por Pablo Guiñazú, Cristian Lucchetti y “Poroto” Cubero, los elegidos que cumplieron dos décadas en el fútbol. Será en El Bosque (como aquél lejano debut) y con la camiseta que ama.
Cara de nene. Pelo corto. Camiseta 16. Faltan algo más de 15 minutos de un 0-0 con Lanús -que pelea el apertura con River- en el Bosque y Timoteo ordena el ingreso de Sebastián Ariel Romero por Gustavo Dueña. El pibe de 18 años jugaba en una quinta división que hacía ruido con Cufré, Messera, Gatti, Barclay, Bertamino, ya que venían de ser bicampeones séptima-sexta. Hacía un par de semanas que “Chirola” Romero había subido a enfrentar a la Primera para “hacer” del Polillita Da Silva. La rompió y Carlos Griguol lo sumó definitivamente al plantel superior. El pibe de Berisso, el hermano de Cristian y Pablo, tenía pasta…
Aquel 10 de diciembre de 1996, el Lobo formó con Leo Noce; Christian Pittaluga, Jorge San Esteban, Ariel Pereyra; Darío Cavallo, Guillermo Larrosa, Andrés Yllana, Gustavo Dueña; Andrés Guglielminpietro; Guillermo Barros Schelotto y Federico Lagorio. Hoy, 10 de diciembre de 2016, Chirola Romero cumple 20 años en primera división junto a Alexis Martín Arias; Facundo Oreja, Sebastián Gorga, Manuel Guanini, Lucas Licht; Daniel Imperiale, Luciano Perdomo, Chirola, Lucas Lobos; Franco Niell y Nicolás Ibáñez. Tiempos distintos. Un mismo sentimiento. Y un día especial: el Día del Hincha de Gimnasia, que recuerda la movilización de 1990 a la Municipalidad para pedir la cesión de las tierras del Bosque, hoy, una realidad.
Al principio, falso 9. Alguna vez, raro enganche. Volante por los costados. Desde hace un tiempo, laburante de la mitad de la cancha. Campeón Mundial sub 20 de la mano de Pekerman en Malasia ’97. El fútbol lo llevó a Betis a los 21 años (casado con Anabella y ya con Tomás, hoy volante de la sexta tripera), con Griguol como DT. Toulouse de la mano del padrinazgo del Beto Márcico. Córdoba, de nuevo en España. Racing Club, cuatro buenas temporadas. Panathinaikos. En 2008 el Lobo se desangraba y pegó la vuelta. El premio, el inolvidable festejo trepado al alambrado, abrazándose con la gente, su gente, tras la palomita de Niell contra Rafaela. Ahí, en el mismo lugar en el que de pibe soñaba con ser jugador, de la mano de su viejo. Las decisiones absurdas que tiene el fútbol lo llevaron otra vez lejos de casa, a Banfield y Quilmes. Mientras, Gimnasia se iba al descenso con el Sapito Encina e intentaba volver con Rodrigo Marangoni…
“Logré lo que soñé de chico, que era jugar al fútbol. Y lo hice en el club al que quiero y amo. Yo siempre voy a estar en deuda con Gimnasia”, dice Chirola. “Gimnasia es todo. Es el lugar donde soy feliz”, se emociona. Y vaya que habrá emociones esta tarde en el Bosque, su casa.
GRANDE CHIROLA,CHIROLAAA!!!!!