Se jugó el encuentro de ida por la primera semifinal de la Champions League de África y el Zamalek egipcio sacó una buena ventaja. En el Estadio Borg Al Arab de la ciudad de Alejandría, los “Caballeros Blancos” golearon 4-0 a Wydad Casablanca de Marruecos.
Una pésima actuación del conjunto visitante, dirigido por el galés John Benjamin Toshack, cuya defensa – y en especial el arquero Akid – fueron una verdadera obra maestra del terror.
Ya a los 4 minutos los egipcios se pusieron en ventaja. Shikabala arrancó con la pelota en la mitad de la cancha y corrió sin marcas hacia el arco rival. Llevó el balón casi 60 metros y se tuvo tanta fe que sacó un remate no tan potente pero sí esquinado que sorprendió al arquero Mohamed Akid y se metió junto al palo izquierdo. A los 18 minutos vino el segundo gol: flojo rechazo con el pie por parte del arquero marroquí y los defensores hicieron lo posible para completar el combo. El resultado? Ayman Hefni quedó solo y aumentó la diferencia. Al descanso con 2 de ventaja.
La segunda etapa no varió demasiado en su desarrollo y se esperaban más goles egipcios. A los 49´ Shikabala metió un tiro libre con rosca en el área y otra vez Akid con un error garrafal: el arquero calculó mal el envío y los defensores tampoco lo ayudaron. Bassin Morsi casi que tuvo que darse vuelta por temor a un choque y el balón le pegó en su espalda para convertirse en el tercer gol.
No se terminaba más el suplicio para Wydad y sobre el final se vio perjudicado por un fallo arbitral. Mostafa Fathi ingresó al área para enfrentar a Akid pero la pelota se le fue larga y ensayó un piletazo poco creíble. Akid – que a esa altura tenía menos suerte que “Scrat“, la ardilla de “La Era de Hielo” – ni siquiera lo tocó. Pero el referí sudafricano Bennet compró y señalo penal. El propio Fathi lo cambió por gol y cerró el marcador con un 4-0 de esos que casi casi abrochan la clasificación.
La revancha se jugará el 24 de septiembre, en Casablanca: Zamalek va con toda la confianza; Wydad no quiere terminar en una tumba y sabe que peor no puede jugar.
(Foto: Zamalek English TW)