En su visita al San Mamés el Barca venció por 0 – 1 al Athletic Club con gol de Raphina y confirma su ventaja de 9 puntos ante el Real Madrid. La próxima semana se enfrentan y será un partido crucial para las expectativas de ambos.
Tras la victoria del Madrid el día sábado ante Espanyol, Barcelona llegó a Bilbao teniendo 6 puntos atrás a su perseguidor en la lucha por el título de liga. Teniendo en cuenta que la próxima fecha los enfrentará, era fundamental para los de Xavi poder ganar para no darle la gran oportunidad a su rival de toda la vida de llegar al clásico con la expectativa de ganar y acercarse a solo 3 unidades del liderato.
Desde el minuto uno se vió un Barca con ánimo de vencer, con hambre y determinación. Muestra de esto fue una barrida al suelo con ¡la cabeza! de Gavi. El canterano no dudó en tirarse de palomita al suelo en la búsqueda por ganar un duelo individual.
El gol de la noche llegó en la última jugada de la primera parte. Sergio Busquets se encontró de frente al arco a la altura de la medialuna del área con todo el tiempo para pensar, y cuando el capitán culé piensa pasan cosas importantes. En este caso localizó a Rapinha que se encontraba solo en el costado derecho del área, el ex Leeds controló con zurda y disparó fuerte de derecha para marcar gol. En primera instancia el juez de línea marcó offside pero el VAR trazó líneas y determinó que el brasileño estaba en posición lícita.
En el segundo tiempo la reacción de los vascos del Athletic llegó con tal magnitud que ya el resultado se tornaba injusto. La entrada de Iker Muniain le dió a los de Ernesto Valverde una claridad notable para el inicio y finalización de las jugadas.
La polémica de la noche se dió cuando en el 85′ Iñaki Williams se fue mano a mano con Ter Stegen y definió de gran manera con la cara externa de su botín derecho para batir al portero alemán y confirmar en el marcador lo que ocurría dentro del campo de juego. Tras un festejo alocado de parte de todo el estadio, nuevamente entró en acción el VAR y llamó al juez central para que vaya a revisar una mano de Muniain que se produjó varios segundos antes de que la pelota se estrelle contra la red blaugrana. La decisión final fue anular el gol y se desató el escándalo en las tribunas.
Algunos minutos más tarde se confirmó el final del partido con un resultado muy positivo para Barcelona que llegará el próximo fin de semana con la gran posibilidad de vencer en el Camp Nou al Real Madrid, estirar la ventaja a 12 puntos y empezar a confirmar el camino al título.
Por Juan Bovone
Foto: Infobae
