Liga Española

La Liga: Atlético de Madrid campeón de la mano de Suárez

El Real Madrid no se rindió y consiguió su victoria por 2-1 ante el Villareal, sin embargo, el colchonero supo hacerse cargo de la responsabilidad que le había sido conferida y, venciendo al Valladolid por 2-1, se consagró campeón de La Liga. Estas derrotas no fueron las únicas malas noticias para el Villareal y el Valladolid, ya que el triunfo del Real Betis ante el Celta de Vigo dejó afuera al submarino amarillo de la clasificación a la Europa League, mientras que los pucelanos terminaron por descender junto al Eibar y el Huesca, quien con su empate sin goles frente al Valencia posibilitó que Elche escapara de la zona de descenso al vencer 2-0 al Athletic Bilbao.

El final de La Liga fue sin lugar a dudas un evento espectacular, donde si bien la cantidad de goles no fue astronómica, la tensión y el suspenso no estuvieron ausentes. Todo comenzó con el partido entre Levante y Cádiz, un encuentro donde si bien los granotes dominaron casi completamente, la falta de definición terminó por definir el resultado. Apenas a los 8 minutos, Levante ya se encontraba con el gol tras un excelente manejo de Toño, quien ingresó al área con la pelota sobre la línea del córner y pudo lanzar el pase para que Roger Martí se encargara de la definición con su rodilla derecha. No obstante, el Cádiz no bajó los brazos y a los 14 minutos empató el partido desde un cabezazo de Álvaro Negredo, quien supo colocar esa pelota excelentemente en el segundo palo después del centro de Isaac Carcelén; un gol que en primera instancia fue anulado por que el juez de línea comprendía que la pelota había salido de la cancha previamente, pero con la asistencia del VAR se demostró que no estaba en lo correcto y el tanto volvió a ser válido. Entonces, el panorama rotó completamente cuando un tremendo contragolpe del Cádiz dejó pésimamente posicionado al Levante y Akapo corrió y movió la pelota hasta llegar al área para reventar el arco y ponerse en ventaja a los 32 minutos. Indignado, el Levante siguió peleando y casi obtuvo la igualdad en el final del primer tiempo, cuando Bardhi enganchó la pelota de volea y le pegó con una fuerza insuficiente para superar a David Gil; pero a los 58 minutos, Roger recibió un buen pase por parte de Bardhi hacia el interior del área para acomodarle la pelota a Melero, quien entró como un misil y puso el 2-2. El Levante terminó recurriendo a las faltas en demasiadas ocasiones, a pesar de la posesión y la disposición de atacar, el granote solo tuvo una última oportunidad de ponerse al frente a los 91 minutos con un cabezazo de Roger que pasó por adelante del arco. El siguiente partido, Huesca contra Valencia, era clave para definir si los oscenses iban a continuar en la primera división española, ya que en caso de ganar se salvaban del descenso por su victoria de 3-1 ante el Elche, que esperaba ansiosamente que el Huesca no ganara. A los 39 minutos parecía que Rafa Mir iba a salvar definitivamente al Huesca, cuando un excelente pase de Sandro hacia el espacio le permitió correr hasta ingresar al área rival, donde con poco ángulo pateó potentemente al arco, solo para observar como Cillessen rechazó la pelota. Luego, el Valencia también tuvo su clara oportunidad, cuando a los 52 minutos Lee Kang-In le pasó la pelota a Maxi Gómez, quien controló y luego de esperar el pique le pegó de volea al arco, el cual fue apropiadamente defendido por Álvaro Fernández. Entonces, a los 61 minutos, luego de un córner la pelota quedó a los pies de Sandro Ramírez, quien no dudo en fulminar la pelota contra el arco, pero Cillessen puso las dos manos para intentar frenar ese cañonazo y, con ayuda del palo, la pelota derivó en otro córner; dos minutos más tarde, el mismo Sandro cayó adentro del área luego de que Gabriel Paulista lo pisara, pero no se cobró el penal por una falta previa de Sergio Gómez sobre Correia. Sandro no se rindió, continuó llegando al área y comprometiendo a Cillessen, pero el final del partido llegó y el resultado era inevitable, el 0-0 sentenció al Huesca a regresar a la segunda división.

“El fin de la visita”

Fue entonces que comenzó el partido más esperado, el Atlético de Madrid tenía la chance de consagrarse como campeón ante un Valladolid que buscaba el milagro para evitar el descenso. A los 18 minutos una increíble contra del Valladolid derivó la pelota en Oscar Plano, quien fue capaz de conducir hasta el área y meter el primer gol del partido en el arco de Oblak. Al colchonero se le hizo casi imposible acceder al área luego del primer tanto, ya que el rival no demoró en tomar acciones sumamente defensivas para evitar sorpresas, pero a los 57 minutos el ángel de Madrid descendió y, moviendo la pelota con placer, Correa le pegó al arco con espléndida precisión para igualar el encuentro. A pesar de esto, el Valladolid estuvo cerca de adelantarse de vuelta, esto sucedió cuando Olaza le pegó al arco y Oblak rechazó la pelota, sin darse cuenta de que Weissman estaba perfectamente posicionado para cabecear ese rebote, un cabezazo se fue por arriba del travesaño para fortuna de los colchoneros. Sin embargo, un terrible pase hacia atrás de Guardiola acabó convirtiéndose en la asistencia que necesitaba Luis Suárez para asegurar el triunfo a los 67 minutos y demostrarle a todos que, así como al Tanque Silva, al pistolero no lo van a retirar. Mientras tanto, el Real Madrid y el Villareal estaban dejando todo en la cancha, un partido que comenzó con una buena circulación del submarino amarillo, la cual permitió el pase destinado a Pino, quien con un control excelente y con mayor velocidad que Courtois, consiguió el primer gol del partido a los 20 minutos. La casa blanca no disminuyó la intensidad, el tanto no tranquilizó a ninguno de los equipos y a los 34 minutos parecía que el partido estaba por empatarse cuando Modric agarró la pelota en el área y la meneó de un lado al otro hasta soltar el balazo, pero la trayectoria concluyó en el lado externo de la red y el 1-0 se mantuvo hasta el segundo tiempo. En la segunda mitad el conjunto merengue marcó toda su ferocidad, a los 52 minutos un cabezazo desviado de Militao asustaba al Villareal, tres minutos después Benzema metió un tremendo cabezazo para empatar el partido, pero el VAR determinó que el francés no estaba habilitado y por ende el gol fue anulado. Entonces, la excelente presión de Rodrygo sobre Rulli consiguió que la pelota cayera a los pies de Benzema, quien no dudó en pegarle al arco y mandar la pelota cerca del palo pero afuera a los 66 minutos; no obstante, en los minutos finales el Real Madrid consiguió su remontada, primero con un golazo de Benzema al minuto 87, cuando el gato mandó la pelota al ángulo desde adentro del área y frente al arco, y finalmente con una volea de Modric que se desvió en la espalda de Pedraza y entró al arco en el minuto 92, un gol que comenzó con la asistencia de Benzema para el croata. En definitiva, el partido demostró como el Real Madrid luchó hasta el final en búsqueda de pelear el título, pero el resultado acabó siendo inútil por el triunfo del Atlético de Madrid.

“Hasta el último minuto”

A pesar de ya saberse quién era el campeón del torneo, todavía quedaban muchas cosas por definirse, como quién sería el último equipo destinado al descenso. Para acabar con las dudas, Elche buscaba la victoria frente al Athletic Bilbao que no solo lo salvaría de perder la categoría, sino que además condenaría al Huesca, aprovechando su empate. El encuentro comenzó con pocas emociones y bastante imprecisión, recién a los 28 minutos llegó la primera verdadera oportunidad de gol, cuando Milla asistió magníficamente a Lucas Boyé, quien entró en velocidad al área chica para atacar la pelota y anticiparse a Ezkieta, metiendo el 1-0. Al Bilbao se le notaba una gran dificultad no solo para ingresar al área rival, sino que también para poder elaborar ataques prometedores, por lo que resultó lógico que la mejor chance del blanquirrojo llegara a los 39 minutos, cuando Berenguer pateó sin que le importara nada apenas entró al área, un pelotazo con mucha velocidad pero que Gazzaniga pudo resolver. El segundo tiempo remarcó el objetivo del Elche, buscar la seguridad y tranquilidad a través de una mayor diferencia en el resultado se había convertido en la prioridad principal, por lo que el equipo siguió atacando para crear más oportunidades; como en el minuto 61, cuando Boyé metió una media vuelta y le pegó a la pelota que terminó por irse muy lejos, y en el minuto 73, momento en el que Guti agarró la pelota afuera del área y le pegó con la fuerza y precisión semejante a la de un misil, un bochazo incontrolable para Ezkieta que terminó concluyendo el 2-0 y sentenciando al Huesca. Los clasificados para la Europa League ya habían sido determinados gracias a la derrota del Villareal, sin embargo, Real Betis aún tenía la posibilidad de superar a la Real Sociedad en puntos en su partido contra el Celta de Vigo. El encuentro entre los béticos y los celtas comenzó mostrando a estos últimos como el equipo con más empuje, ya a los 24 minutos Bravo salvaba a los verdiblancos de un disparo de Iago Aspas, sin embargo, el chileno no logró atajar el penal del diez, quien gracias a una falta de Bartra puso al Betis en ventaja a los 32 minutos. La segunda mitad aparentaba mostrar lo mismo que los primeros cuarenta y cinco minutos, ya que el ataque del Celta de Vigo continuaba siendo imparable, lo que quedó demostrado apenas a los cuatro minutos del segundo tiempo con el golazo de Brais Méndez al segundo en que este ingresó al área. Entonces, cuando parecía que la situación era irreversible, una falta de Nolito sobre Emerson adentro del área le otorgó al Betis la oportunidad que necesitaba, porque Borja Iglesias no la desperdició y a los 53 minutos clavó la pelota en el ángulo desde los doce pasos. Más adelante, Fekir se encargó de incrementar la fe en la remontada, cuando con un excelente tiro libre hacia el palo más lejano del arquero y una barrera del Real Betis bien posicionada para obstruir la vista de Villar, el ocho igualó el partido 2-2 a los 69 minutos. Luego, a los 73 minutos llegó lo que los béticos esperaban y lo que los celtas temían, desde un córner que nadie logró despejar, Víctor Ruíz chocó con la pelota frente a un arco vacío, marcando el inédito 3-2. No obstante, la alegría no fue sinónimo de tranquilidad, ya que solo tres minutos después del gol, Tello recibió la segunda amarilla y el Betis tuvo que jugar con uno menos, a pesar de la búsqueda del Celta, el resultado permaneció inamovible gracias al tremendo cabezazo de Sotelo que fue atajado por Bravo, quien volvió a ser el salvador del conjunto de Sevilla.

“La salvación es la perdición de los otros”

Ahora la Real Sociedad definía su posición y la del Real Betis en su duelo contra el Osasuna, en un partido donde apenas a los 10 minutos el conjunto de San Sebastián estuvo a punto de ponerse al frente cuando Isak entró al área e intentó asistir a Portu en lugar de pegarle al arco, pero la generosidad del sueco no pudo ser aprovechada por el buen cruce de Nacho Vidal. Así comenzó el partido cuyo protagonista principal fue la imprecisión, donde hubo dieciocho remates y solo dos fueron al arco. A los 28 minutos, llegó la primera oportunidad del Osasuna con un disparo de Kike Barja desde afuera del área que terminó yéndose por arriba del ángulo, no fue hasta el minuto 56 que la Real Sociedad devolvió la gentileza a través de un tiro excesivamente cruzado de Oyarzabal. Isak imitaría este mismo error a los 66 minutos, después de que David Silva le hiciera un buen pase que lo dejó mano a mano con Juan Pérez, pero más adelante, fue David Silva quien desperdició una increíble oportunidad mano a mano luego de un espectacular pase de Isak. Para este punto, era evidente que la Real Sociedad estaba siendo superior al rival, por lo que no fue inesperado que a los 86 minutos el centro de Januzaj desde un tiro libre llegara a Isak para que este meta el único gol del partido luego de que al pegarle a la pelota esta rebote contra el travesaño, luego el palo y finalmente en Juan Pérez; un resultado que dejó al conjunto real en la quinta posición y al Real Betis en la sexta. En este momento, solo restaban los encuentros en que lo único que podían perder los equipos eran los tres puntos que confiere la victoria, por lo que no resultó impresionante que no fueran tan emocionantes. Eibar, el último de la tabla y el primero en descender, debía verse frente a frente con un Barcelona que ya no podía competir por el título y sin Messi, un partido que mostró un primer tiempo dominado por el Eibar y un Barça perjudicado por el rol defensivo de De Jong, debido a sus múltiples errores, y salvado por Ter Stegen y Mingueza en más de una ocasión. La segunda mitad comenzó reflejando lo visto en la primera, los locales estaban llegando con mayor facilidad al área rival y hubiesen obtenido la ventaja a los 61 minutos con un cabezazo de Sergio Enrich de no haber sido por la intervención de cabeza de Araujo. Ahora con un manejo que lograba derivar en ataques prometedores, el Barcelona comenzó a entrar al área y provocar peligro, con Dembelé como conductor de varias de estas acciones, las cuales acabaron por dar frutos en el minuto 81, cuando un centro del francés fue peinado hacia atrás por Arbilla para rechazarlo pero terminó llegándole a Griezmann, quien midiendo la pelota como si fuese su presa hizo una buena pirueta para mandarla al ángulo y hacer el 1-0.

Finalmente era el momento del partido que solo algunos de los hinchas de estos equipos estaban esperando, Granada y Getafe protagonizaron un poco apasionante y sumamente perdible encuentro. Luego de un primer tiempo que casi no presentó razones para verlo, la segunda mitad comenzó con una buena chance para el Granada cuando a los 54 minutos Molina se dio media vuelta en la mitad de la cancha para meter un tremendo pase dirigido a Machís, quien pudo ingresar al área pero definió demasiado cruzado. Finalmente, a los 85 minutos Antonio Puertas inventó una increíble jugada para darle la pelota a Soldado y que este mandara el centro, otra oportunidad que no pudo ser aprovechada por Machís debido a que Yáñez logró anticiparse e intervenir a tiempo, sellando de esta forma uno de los 0-0 más acorde a la emoción del encuentro. Finalmente, Sevilla terminó la temporada jugando contra el Alavés, quien comenzó con una buena primera mitad y casi rompió la igualdad a los 13 minutos, cuando Edgar le pegó a la pelota desde afuera del área y esta se escapó apenas por encima del travesaño. El segundo tiempo trajo a un Sevilla más despierto y con mejor juego, que a los 62 minutos también estuvo a punto de deshacer el empate con un tiro cruzado de Suso casi desde el mismo punto de donde había pateado Edgar antes, pero en el minuto 79 parecía que Alavés iba a ponerse al frente, cuando Luis Rioja centró la pelota para que Manu García se anticipara a Vaclík, quien fue salvado por el palo; no así como sucedió más tarde, cuando Joselu aprovechó un mal despeje de Gudelj y quedó mano a mano para que Vaclík frustre su oportunidad. Finalmente, a los 92 minutos el Papu Gómez hizo una genialidad afuera del área para acomodarse y meterle un efecto a la pelota que formó una trayectoria indescifrable para Antonio Sivera, concluyendo el 1-0 que rompió el récord de puntos conseguidos por el Sevilla en una temporada al obtener 77 puntos.

“Bailando por un sueño”

Tiziano Schiavi

Fotos:

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