El presidente Cristian Malaspina, expresó su descontento con la actualidad financiera de la institución de la Paternal. La finalización de la gestión de Luis Segura, y la suspensión de la actividad deportiva, irrumpen de forma sustancial en el cumplimiento con los empleados.
En el quinto año de conducción, Argentinos Crece se enfrenta a uno de los mayores enigmáticos de la directiva. Si bien el futbol de primera ha equiparado una rivalidad con otros clubes de nivel, el factor económico tiende a ser una adversidad en un tramo de extrema precaución por la falta de ingresos a la Asociación Civil sin fines de lucro.
Así lo ejemplifica el mismísimo representante de la dirigencia. En teoría, el déficit del Bicho comenzó con una serie de cheques por 20 millones de pesos, firmados por Segura. El ex presidente había recibido dicha prestación, pero el embargo llego justamente en el inicio político de la presente dirigencia.
Frente al endeudamiento persistente, Malaspina explicó: “Por el trabajo de nuestros abogados, logramos pasar el embargue de las cuentas bancarios a uno de los predios. De momento, aguardamos el regreso de las jornadas judiciales para que los abogados obtengan un resultado favorable para el club.”
En pos de abarcar el pago mensual, Cristian describe un panorama infortunio: “Argentinos tiene 253 empleados, y el costo total son 28 millones de pesos, y en nuestra consideración tenemos 12 millones provenientes de los derechos de televisación.”
Referido a la vuelta del futbol, mayo no sería la fecha indicada: “Soy poco optimista que tengamos fútbol en mayo.”
