UEFA Europa League

Apareció la mística y Sevilla se metió de cabeza en la final

A Juventus no querían asustarla pero tal vez, tal vez el “Coco” esté en la cancha y un testarazo de Lamela metió a los andaluces en la séptima definición del torneo que mejor les queda. Roma levantó una muralla y Leverkusen no encontró el remedio para derribarla: nueva final para Mourinho, que ya tiene un doctorado en las mieles del éxito continental.

La espera terminó y ya se conocen a los 2 interesados que se verán las caras en Budapest el 31 de mayo, en busca del trofeo de la Europa League. Con un gol en tiempo suplementario, Sevilla derrotó 2-1 a Juventus y se clasificó finalista por séptima vez de este certamen hecho a su medida.

El empate a 1 en Turín fue esperanzador más allá que ya no se computa el gol de visitante. Estaban dadas las condiciones para demostrar que un equipo que anda a los tumbos en el torneo doméstico y que por poco no coqueteaba con la zona candente del descenso, cuando se pone el chip europeo saca ese plus pocas veces visto.

Y el trámite se ajustó al presente de uno y otro elenco. La “Vecchia Signora” tuvo las situaciones más propicias para abrir el marcador, incluido un tiro en el poste de Moise Kean. Los sevillanos hicieron trabajar demasiado a un Szczesny muy atento pero la tarjeta de los jueces en un combate de box diría que la visita estaba arriba “por puntos”.

Minuto 65 y llegó el desnivel italiano gracias al instinto goleador de Duan Vlahovic. De un lateral para el anfitrión hubo desatenciones en la última línea y Adrien Rabiot metió un pase de cabeza. Entre Nemanja Gudelj y Loic Badé se hicieron un lío tremendo que el serbio capitalizó al máximo: sutil picada por sobre la salida de Bono, que todavía no encontró lo que estaba buscando y la “Juve” encendió su fuego inolvidable.

¿Golpe para Sevilla?. De ninguna manera porque apenas 6 minutos más tarde emparejó el marcador con una delicia de Suso. El gaditano recibió un toque corto de Erik Lamela e inició un slalom desde la derecha hacia el centro. Un par de amagues para despistar a los contrarios y para buscar el resquicio necesario. Sensacional remate de zurda con un pie con poco recorrido pero que alcanzó una potencia inusitada que venció a un Szczesny que parecía imbatible.

Y casi lo gana en la última jugada con un cabezazo de En-Nesyri que fue conjurado con una tapada sensacional del arquero polaco. Hubo que recurrir al tiempo suplementario y allí se invocó a la tan mentada mística de un Sevilla que es realmente indescrifrable en este tipo de circunstancias.

Porque a los 94´ lo tuvo Federico Chiesa, lo evitó Bono y 1 minuto más tarde llegó la estocada local. Bola cruzada de Bryan Gil desde la izquierda y Erik Lamela metió el “Coco” con un soberbio cabezazo que dejó sin recursos a Szczesny. Fue cosa juzgada porque en ese momento se plantó la bandera del peso de la historia reciente y los andaluces se subieron al tren con destino a la capital húngara.

Su rival será Roma, que igualó sin goles ante Bayer Leverkusen en el BayArena y sacó rédito del 1-0 obtenido en la “Ciudad Eterna” en el encuentro de ida. No hubo mención cinematográfica de “Al Maestro con Cariño” por parte de Xabi Alonso para con José Mourinho: el vasco fue su lugarteniente durante la estancia del portugués en el banquillo de Real Madrid, pero la voz de la experiencia dijo presente y “Mou” hizo lo necesario para meter a un equipo suyo en una nueva final continental.

El planteo de la “Loba” fue sencillo: defender como sea sin importar si el partido se jugada casi dentro de su propia área. Moussa Diaby sacudió el horizontal con un remate y no había forma de vulnerar el cerrojo defensivo romano. También lo tuvo el iraní Azmoun pero su disparo se fue al lado del palo. Los germanos regaban la cancha de delanteros pero daba la sensación que si se jugaba por 2 horas más, no habría chance de quebrar el cero.

Mourinho disputará su sexta final europea como entrenador y fue campeón en las 5 anteriores. Enfrente estará un Sevilla que ganó las 6 definiciones de Europa League que jugó. Las estadísticas están para romperse y a fin de mes sabremos quién será tocado por la varita mágica de la mística.

Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi

(Foto Principal: @EuropaLeague)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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