“United” metió un rugido que fue un “Diamanti” y es la piedra preciosa de las semifinales. Se jugará el todo por el todo contra su verdugo, Melbourne City, que lo venció en las 3 ocasiones que se enfrentaron.
Se completó el cuadro de semifinales en la Hyundai A-League y hubo un nuevo ganador por la mínima distancia. En el Bankwest Stadium de la ciudad olímpica de 2000, Western United dio cuenta de Brisbane Roar por 1-0 y en su temporada estreno ya se metió en el top four de los que irán por el anillo de campeón.
En Australia se habló del “cuento de hadas” del novel equipo pero rápidamente le respondieron con una sutil ironía: -“¿Terminar quinto es un cuento de hadas?. O sea que la princesa va al baile buscando el príncipe y como la rechazan ¿se queda con uno más o menos para salvar la noche?”.
Mark Rudan irrumpió en el palacio real y le otorgó el respeto necesario a su escuadra. La experiencia del “Socceroo” Josh Risdon en el lateral derecho y un cuadrado en el que atacan todos porque apuestan al golpe por golpe: la segunda juventud que vive Alessandro Diamanti con su extraordinaria pegada (tiene nada menos que 37 abriles) y la llegada constante al gol de Max Burgess + la división de roles con el balance ideal entre Connor Pain (el que desborda) y Besart Berisha (el que ejecuta).
Enfrente un equipo con altibajos que sufrió una pérdida vital en el banquillo. Robbie Fowler dejó de ser el entrenador porque prefirió quedarse en su casa junto a su familia, cuando apenas comenzó la pandemia. Warren Moon – otro inglés – lo sucedió en el cargo pero Brisbane no terminó de encontrar su identidad y casi que se metió en la post temporada por los ahorros conseguidos en la primera parte del campeonato.
La única diferencia del encuentro fue el excelso pie izquierdo de Alessandro Diamanti. A los 21´, un magnífico tiro libre del italiano pasó por arriba de la barrera e hizo estéril el esfuerzo del arquero Jamie Young. Golazo del toscano nacido en Prato y octavo grito en lo que va de la temporada.
Debió ser aún mayor la distancia en el resultado porque “United” fue mucho más incisivo que su adversario. Young evitó varias veces una nueva caída de su arco y en la valla de enfrente estuvo demasiado tranquilo el polaco Filip Kurto. Ni siquiera la rebeldía de Dylan Wenzel-Halls le alcanzó al “Roar” parar evitar la eliminación.
Sin embargo, cuando parece estar todo bajo control siempre hay un momento de zozobra y la suerte juega un papel fundamental. La única chance neta que tuvo Brisbane fue un disparo de Bradden Inman pero la caprichosa fue más ídem que nunca porque rebotó en el poste izquierdo.
Así serán las semifinales por el título en Australia:

Western United enfrentará a su “bestia celeste” porque tiene registro negativo ante Melbourne City. Perdió 2-1 en la tercera fecha (doblete de Jamie MacLaren, igualó Besart Berisha de penal), 3-2 en la jornada 13 (otra vez MacLaren por duplicado y un tanto de Adrián Luna; sendos penales de Berisha y Diamanti achicaron el margen), y 3-1 en el último encuentro de la fase regular (adivinaron, MacLaren 2 veces y un grito de Moudi Najjar; cuándo no Berisha de penal para el descuento).
Síntesis:
Brisbane Roar (0): Young; Neville (Ingham), Aldred y Gillesphey; Hingert, Kim (Trewin), O´Shea, Riderton (Inman) y Brown; Wenzel-Halls (Amadi-Holloway) y McDonald. DT: Warren Moon.
Western United (1): Kurto; Imai, Durante y Calver; Risdon (Pasquali), Lustica, Uskok, Burgess (Pierias) y Diamanti; Pain y Berisha (Stamatelopoulos). DT: Mark Rudan.
Árbitro: Chris Beath
(Foto Principal: Hyundai A-League Twitter)