San Lorenzo fue a Brasil en búsqueda de una victoria que lo ponga en otra final internacional. Se sabía que el club catarinense ponía lo mejor en cancha: el equipo ganó cómodamente la pasada fecha del Brasileirao, frente al São Paulo por 2-0 y está a tres puntos de los puestos de clasificación para los repechajes de la Copa Libertadores. Se propuso luchar en ambos frentes y tiene un rendimiento anual satisfactorio.
Durante el primer tiempo se vio al equipo local muy bien posicionado para mantener el avance rival y atacar con soltura. San Lorenzo se mostró expectante y sólo tuvo un tiro peligroso al arco de parte de Mas, a los 19’, directo al cuerpo del portero. Chapecoense, reconociendo sus limitaciones, buscó siempre avanzar por las bandas y lanzar centros. A los 25’, fue el turno del Verdão: un tiro libre que encuentra a Thiego bastante solo en el segundo palo. Alcanza a golpear el balón con las rodillas y meterla en el arco pero, en medio de los festejos, vio la bandera en alto que marcó el “offside”.
En el comienzo del segundo tiempo, ingresó Blandi en San Lorenzo para tener un ataque más vertiginoso. Un gran disparo suyo de media distancia, a los 49’, fue un ejemplo de ello.
Luego, a los 63’, Mas estuvo atento en una pelota parada y logra cabecearla pero chocó con el palo derecho del arquero Danilo. A los 68’ Chapecoense presionó en la mitad del campo y, en un perfecto contraataque, Cléber Santana dispara con gran dirección al ángulo derecho de la portería, cuando interfiere Torrico. Esta jugada marcaría el modus operandi del equipo brasilero. Los ingresos de Lucas Gomes como wing derecho y de Bruno como centrodelantero le dieron efectividad y volumen de juego a los ataques del club local.
Sobre la hora, Danilo le quita la alegría a Angeleri, de manera épica, tras un tiro libre que todo San Lorenzo aprovechó a “matar o morir”. El encuentro terminó en un 0-0 atractivo, valga la paradoja, y el pase es de los brasileros gracias a la ventaja del gol de visitante.
San Lorenzo planificó el encuentro suponiendo que un gol a favor llegaría en cualquier momento: ese fue el gran error. Chapecoense siempre mostró respeto pero nunca sumisión.
El club de Chapecó, en su segunda presentación para un torneo internacional (la primera fue en la Copa Sudamericana pasada), llega a la instancia final y está a un paso de entrar a la Copa Libertadores por primera vez en su historia; ganando este certamen o por su posición en el Brasileirão. Toda una revelación… pero por ahora prefieren no conformarse con lo hecho y esperan al ganador de la llave de Cerro Porteño y Atlético Nacional.
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