Darío Cvitanich regresa a Banfield luego de su paso por el fútbol de Estados Unidos y volverá a ser dirigido por Julio César Falcioni, mismo técnico que lo hizo debutar en la primera del Taladro.
Un 26 de octubre del año 2003, más precisamente por la fecha 11 del Apertura, se desarrollaba en Bahía Blanca el duelo entre el local, Olimpo, y Banfield. Dicho partido no fue nada positivo para el conjunto del sur de gran Buenos Aires, ya que sufrió una dura derrota por 3 a 1. A pesar del mal resultado obtenido, este partido marcó el debut de quien sería más adelante uno de los nombres más importantes en la historia del Taladro.
Rondaban los 30 minutos del segundo tiempo, cuando Julio César Falcioni decidió mandar a la cancha a un tal Darío Cvitanich. El joven delantero ingresó en lugar de Juan Pablo Raponi para disputar los 15 minutos restantes y dar, de esta manera, comienzo a su etapa como profesional.
Alternó buenas y malas al comienzo, pero de a poco fue ganándose el corazón de la hinchada a fuerza de goles y grandes actuaciones. Fue determinante en varios partidos, pero si hay uno que la hinchada recuerda particularmente es el 5 a 0 a Lanús. El Granate llegaba como campeón y al ritmo que impuso Darío Cvitanich recibió un baile descomunal. Ese día, el delantero anotó un doblete y entregó dos asistencias para el deleite de la tribuna banfileña.
Tras convertirse en ídolo, llegó el momento de la despedida. El delantero dejó el Taladro para irse a Holanda, más precisamente Ajax. Desde ese instante supo que su regreso a Banfield se daría en alguna oportunidad. Tras una primera campaña muy buena, la segunda fue un poco floja y el delantero dejó el club holandés para viajar a México, donde vistió la camiseta del Pachuca en calidad de cedido. Con la entidad mexicana, se anotó un total de 20 goles y disputó su primer Mundial de Clubes. En dicha competición se despachó con dos tantos ante Al-Wahda.
A pesar del gran nivel mostrado en Pachuca, el delantero no fue tenido en cuenta al regresar a Holanda y volvió a su país para jugar en Boca Juniors. En la entidad Xeneize, el atacante dejaría una gran imagen siendo pieza clave de la conquista de un nuevo torneo local y llegando a la final de la Copa Libertadores 2012. En su estadía en Boca, se reencontró con Julio César Falcioni.
Tras abandonar Boca, fue transferido a Niza donde nuevamente destacó con grandes actuaciones anotando un total de 36 goles en 76 cotejos. En el elenco francés, fue determinante para lograr la clasificación a la Europa League 2013/14.
Luego de un fugaz paso por Pachuca donde no pudo jugar mucho debido a una lesión, firmó con Miami FC de la segunda categoría del fútbol estadounidense. En el elenco americano, logró marcar 9 goles en 27 partidos disputados.
Ahora, luego de 14 años de aquel debut en Bahía Blanca, el delantero de 32 años cerró su regreso al club del sur y volverá a vestirse de verde y blanco. Su vuelta marca el retorno de un ídolo a la institución donde se reencontrará con Julio César Falcioni una vez más. Por su parte, su llegada junto a la de Renato Civelli, traen un poco de calma a la situación que transita el club tras las abruptas salidas de Santiago Silva y Walter Erviti.
De esta manera, el delantero llega por 18 meses y tendrá la responsabilidad de sumar goles y ser el líder de un equipo plagado de jóvenes, que dejó una gran imagen en el final de la primera mitad del torneo.
