Los balcánicos hicieron los deberes y consiguieron el triunfo necesario para sacar pasaje a Rusia. Los “Cranberries” limpiaron a un Gales que quedó vagando errante como un zombie. Austria mostró algo de decoro y ensayó un último vals en Chisinau.
Serbia derrotó 1-0 a Georgia en Belgrado y aseguró su clasificación para la próxima Copa del Mundo. Será la tercera cita mundialista para las “Águilas Blancas”, tras el debut en sociedad con Montenegro en 2006, para luego cortarse 4 años más tarde en Sudáfrica.
La misión para los entrenados por Slavoljub Muslin era sumar de a 3 y así no dependerían de nadie para hacerse con el primer lugar en el Grupo D.
La tranquilidad llegó recién en el minuto 74, con el ansiado gol que vale un pasaporte al Mundial. Una escapada por derecha por parte de Aleksandar Mitrovic y el pase cruzado para la llegada de Aleksandar Prijovic por el segundo palo. El delantero del PAOK heleno se arrojó hacia adelante y con el revés del pie derecho le cambió la trayectoria al balón, para batir al arquero George Makaridze y tener su bautismo en la red con la camiseta nacional.
Se encendió el fuego sagrado en el Stadion Rajko Mitic cuando las bengalas adornaron las tribunas y celebraron que el fútbol de Serbia, uno de los representantes más sudamericanos del “Viejo Continente”, honrará la Copa del Mundo con su presencia.
Irlanda doblegó 1-0 a Gales en Cardiff y se quedó con la chance de la repesca. La marea verde terminó de ahogar las esperanzas de los británicos, que sucumbieron como Viserion ante el golpe mortal de una lanza hecha de vidriagón.
Es que los “Dragones” galeses extrañaron demasiado a su estrella Garteh Bale y en pocos días pasaron de la ilusión de regresar a un Mundial luego de 60 años, a la desazón por quedarse con las manos vacías.
Demasiado vértigo y aceleración le imprimieron los locales a su ataque, con disparos desde media y larga distancia como único argumento. La más clara la tuvo Aaron Ramsey, con un derechazo que salió apenas por encima del horizontal luego de ser desviado por el guardavallas Darren Randolph.
En el complemento volvió a avisar Gales con un cabezazo a quemarropa de Hal Robson-Kanu, que encontró una parada colosal de Randolph. Pero de tanto ir al ataque, los galeses cometieron un error garrafal en defensa e Irlanda recibió por adelantado su regalo de San Patricio.
Mala salida del arquero Wayne Hennessey con un pase corto que comprometió a su compañero Ashley Williams. La presión de Jeffrey Hendrick dio resultado porque robó el balón y se fue bien pegado por la línea lateral hasta el fondo de la cancha. Metió un centro al corazón del área que tuvo el inteligente salto de Harry Arter para descolocar a la defensa. Libre de marcas apareció James McClean para señalar el único gol del partido a los 57´.
Será el cuarto repechaje para los irlandeses, con 1 clasificación y 2 derrotas. Para Francia 1998 cayó 3-2 en el marcador global ante Bélgica; tuvo su revancha 4 años más tarde cuando se impuso a Irán y se perdió la posibilidad de ir a Sudáfrica 2010 al perder ante Francia, con la recordada mano de Thierry Henry que derivó en el gol de William Gallas.
Austria se despidió con una victoria 1-0 sobre Moldavia en Chisinau. Por debajo de las expectativas estuvo el “Wunderteam”, que hace 2 años sorprendió a la Suecia de Zlatan al quedarse con el grupo eliminatorio para la Eurocopa de Francia 2016.
Lejos de esa versión de jóvenes valores amalgamados con la experiencia de consagrados como David Alaba, los austriacos tuvieron la continuidad de la decepcionante actuación en el último torneo continental, sin victorias y con un juego muy pobre.
La mediocridad reinante arrojó un andar anodino con 3 éxitos, 3 empates y 3 derrotas en la presente fase de clasificación, para quedar apenas por encima de seleccionados de último orden.
El joven Leonard Schaub en el minuto 69 se dio el gusto de anotar el solitario gol del encuentro y es el tercero en forma consecutiva con la casaca de su país. Quizás en promesas como ésta se encuentre el punto de partida para devolverle la esperanza a una nación que no se siente protagonista desde que el excelso Toni Polster rompía redes rivales.
(Foto Principal: Sr. Futbolero)
