Los bávaros destrozaron a los austríacos con un Lewandowski inspirado y letal. En Anfield Road no hubo milagros inesperados: Inter ganó por la mínima pero Liverpool nunca caminó sólo hacia cuartos.
Martes de acción en el “Viejo Continente” con las primeras revanchas de los duelos correspondientes a los octavos de final de la UEFA Champions League. En el Allianz Arena no hubo equivalencias porque Bayern Münich aplastó 7-1 a RB Salzburgo y se metió entre los 8 mejores del certamen.
El talento goleador de Robert Lewandowski apareció a flor de piel en el momento indicado: triplete en cuestión de 23 minutos, todo un récord para el torneo de clubes más importante de Europa.
Un par de penales abrieron el camino de la contundente goleada germana. A los 12´, Maximilian Wöber lo bajó a Lewandowski dentro del área y el polaco quebró el cero desde los 12 pasos. Pasaron 9 minutos y le metieron papel carbónico a una acción que ya se había visto: “Tito” Lewandowski maniobrando en la 18 contraria y otra vez Wöber con la infracción. El árbitro francés Clement Turpin primero marcó la falta afuera del área pero desde la mesa de control le avisaron que la línea forma parte de la 18 y cambió su decisión a la pena máxima. Lewy volvió a mostrarse implacable y 2-0 arriba el dueño de casa.
Enseguida el polaco decidió llevarse la pelota a su casa. Minuto 23 y un gran pase al vacío de Thomas Müller dejó a Lewandowski cara a cara con el guardavallas Philipp Köhn. El suizo fue a trabar y el delantero mostró que era su noche de suerte: sacó ganancia cual pescador a río revuelto y le pelota se fue hacia el arco visitante. Dio en el poste y le quedó servida a “Tito”, para acomodarla con su humanidad y poner las cosas 3-0.
Pasada la media hora de juego Serge Gnabry pasó para el cuarto a los austríacos. Aparición cual 7 bravo y derechazo rasante para el póker alemán.
Thomas Müller se encargó de la generala a los 54´ y la visita tuvo su rapto de amor propio con el descuento en el minuto 70, cortesía de un magnífico zurdazo del danés Maurits Kjaergaard.
Nuevamente Müller dijo presente en la red para su doblete a los 83´ y Leroy Sané con un latigazo de zurda consiguió el séptimo en el minuto 85. Una verdadera exhibición del conjunto de Julián Nagelsmann, que puede tener sus baches a nivel local o un partido flojo como en la ida, pero que jamás se olvida de su esencia y cuando aparece, te liquida.
En su visita a Anfield Road, Inter se impuso 1-0 sobre Liverpool pero no le alcanzó para revertir el 2-0 sufrido en el Giuseppe Meazza. Con más vergüenza deportiva que fútbol, los de Simone Inzaghi aprovecharon su momento ante un rival que no debió perder en su propia casa. Tres tiros en los palos no es cosa de todos los días y el sonido metálico salvó a un elenco “Nerazzurro” de una derrota inminente.
La primera detonación en el arco de Samir Handanovic se escuchó con un cabezazo de Joel Matip que rebotó en el travesaño. Tampoco tuvo suerte Mohamed Salah a quien le quedó servida una pelota que no pudo despejar con el puño el arquero esloveno pero el egipcio le acertó al vertical izquierdo.
Y en ese interin llegó el inesperado grito sagrado de la visita. A los 61´, una mala salida desde el fondo del camerunés Matip terminó con una buena presión de Iván Perisic. Pelota para Alexis Sánchez y el chileno habilitó a Lautaro Martínez. El bahiense calibró la mira y desde el borde del área sacó un espectacular derechazo que viajó sin escalas rumbo al ángulo superior izquierdo de la valla de Alisson Becker. Un verdadero golazo del “Toro”, el décimo por copas europeas (7 de ellos en condición de visitante).
Pero el sueño interista comenzó a esfumarse 2 minutos más tarde. Alexis fue muy imprudente a disputar una bola con Fabinho y le metió un planchazo al brasileño. Segunda amarilla para el chileno y con uno menos para buscar la hazaña.
La suerte continuó del lado italiano con 2 chances clarísimas para empardar el marcador. Primero Salah con otro tiro en el palo y más tarde una colosal salvada in extremis de Arturo Vidal ante lo que parecía un gol seguro del colombiano Luis Díaz.
Liverpool picó el boleto hacia cuartos por la efectividad en casa ajena. Inter no pudo demostrar más allá de las fronteras el resurgimiento que en Italia sí se puede ver. Aunque sí dejó una mejor imagen y fue un dignísimo rival para los “Reds”.
(Foto Principal: @ChampionsLeague)
