Nueva exhibición de superioridad de los bávaros ante un equipo londinense que nunca estuvo a la altura de la eliminatoria. Thomas Müller completó su partido número 112 por la Champions y alcanzó el récord de su ex compañero Philipp Lahm.
El gigante alemán jamás duerme y mucho menos a la hora de mostrar su poderío. En el Allianz Arena, Bayern Münich goleó 4-1 a Chelsea y redondeó un marcador global de 7-1, para meterse en el “grupo de los 8” de la UEFA Champions League.
El baile en el mismísimo Stamford Bridge del primer chico fue apenas la punta del iceberg de lo que posee el 8 veces campeón en fila del fútbol germano. Encima los “Blues” venían golpeados por la derrota ante su clásico rival en la final de la FA Cup. El panorama era demasiado oscuro y solamente un milagro podía dejar con vida en la competición a los británicos.
Hans Dieter Flick tuvo mucho que ver con la cohesión de un equipo que estaba superpuesto y casi desmotivado. El brillante momento del canadiense Alphonso Davies en el lateral izquierdo obligó al DT a mover a David Alaba como segundo marcador central. Joshua Kimmich arrancó como lateral derecho y de a ratos flota por la mitad de la cancha, como una rueda de auxilio para Thiago Alcántara. Thomas Müller nunca tiene un rol definido pero siempre juega bien. Y arriba Robert Lewandowski te liquida como centro delantero o como compañero ideal para brindar un pase gol.
El 0-3 sufrido en Londres era misión imposible para los de Frank Lampard, pero el entrenador no salió a suicidarse con un esquema hiper ofensivo ni tampoco se recluyó en su campo. Fue el propio Bayern quien lo redujo a su mínima expresión y desde el inicio llevó adelante las riendas del partido.
A los 10´ se confirmó en el marcador la tendencia que se veía en el campo de juego. Pase filtrado frontal de Serge Gnabry para un Robert Lewandowski perfectamente habilitado. El polaco llegó primero a la salida de Wilfredo Caballero y el arquero argentino lo derribó. Penal que el propio Robert transformó en gol para sumar 12 gritos en 7 juegos.
La presión dio resultado porque los bávaros ampliaron la ventaja en el minuto 23. De un saque de costado desde la derecha, Mateo Kovacic fue asfixiado por Thomas Müller y perdió la pelota. Lewandowski pivoteó y tuvo un acto de generosidad para cederle el balón a Iván Perisic. El croata tuvo todo el tiempo del mundo para pensar dónde iba a colocar la bocha: pie bien abierto y definición al primer palo del indefenso Caballero.
La primera reacción de los “Blues” fue a través de un arresto individual. Tammy Abraham pudo retener una pelota y combinó con Callum Hudson-Odoi. Perfecto remate a colocar del extremo de 19 años y descuento consumado. Salvo por el pequeño detalle – apenas percibido por el VAR – que Abraham estaba adelantado al inicio de la jugada. Siguió inmaculado el cero alemán.
Hasta que un error del que no se equivoca casi nunca le abrió la puerta a la pequeña esperanza. A los 44´, Emerson en la izquierda desbordó y metió un centro rasante. Manuel Neuer no pudo retener la bola y no hizo más que dejársela servida a Abraham, quien solamente la tuvo que empujar. Ahora sí fue válido el grito en clave azul.
Sin embargo, no cambió demasiado la tónica de cara al complemento. El amo y señor del tiempo fue el anfitrión y la única duda que quedaba era saber por cuántos goles ganaría.
A la hora de juego, un centro de Davies desde la izquierda fue conectado por Thomas Müller, pero su imperfecto disparo de pique al suelo se fue por encima del horizontal.
Para colmo, “Willy” Caballero rememoró la fatídica noche de Nizhny Novgorod con una pésima salida con el pie. La pelota le cayó a Philippe Coutihno, que le dio a colocar y salió a centímetros del ángulo superior izquierdo.
El tercero estaba al caer y llegó a los 76´. Apertura de Coutinho hacia la izquierda y Lewandowski abandonó la zona de confort para transformarse en un wing de los antiguos. Buen centro del polaco y la defensa se olvidó que al 9 de área lo podía reemplazar otro. Llegada en soledad de Corentin Tolisso y el francés puso el 3-1.
La circulación plena del balón hizo posible que Bayern pasara para el cuarto a los ingleses. Escalada de Alvaro Odriozola en la derecha y centro medido al punto del penal. Robert Lewandowski dijo que sí con la cabeza y selló su doblete en el minuto 83.
Festival a la alemana y clasificación asegurada para los cuartos de final. Ahora la historia será diferente porque habrá duelo único y el rival de turno será nada menos que Barcelona, que despachó a Napoli en casa.
Síntesis:
Bayern Münich (4): Neuer; Kimmich (Odriozola), Boateng (Süle), Alaba y Davies; Goretzka, Thiago (Tolisso), Perisic (Coutinho) y Müller; Gnabry (Javi Martínez) y Lewandowski. DT: Hans Dieter Flick.
Chelsea (1): Caballero; James, Christensen, Zouma y Emerson; Hudson-Odoi, Kanté, Kovacic y Mount; Barkley y Abraham (Giroud). DT: Frank Lampard.
Árbitro: Ovidiu Hategan (Rumania)
(Foto Principal: El Comercio Perú)