Con 4 goles en los últimos 13 minutos, ambos equipos libraron una batalla memorable. Manchester City se enojó por haber perdido la punta en la Premier y ganó. Lyon consiguió el punto que necesitaba y está en octavos.
En el Johan Cruyff Arena de Amsterdam, Ajax y Bayern Münich igualaron 3-3 en un partido electrizante, que definía el primer puesto del Grupo E.
Emotivo, de trámite incierto y con la propuesta del “golpe por golpe”, fue un verdadero lujo para las 52 mil almas que se acercaron al estadio que homenajea a uno de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos.
A los 13´ se desbloqueó el resultado y cuándo no, por obra y gracia del señor goleador. Serge Gnabry metió un pase filtrado a la derecha para Robert Lewandowski y el polaco definió al primer palo, ante el achique del camerunés Andre Onana.
Los capitalinos se despertaron a la hora de juego y establecieron la paridad, cortesía de Dusan Tadic. Escuela de fútbol total en su máximo esplendor, con 4 toques del medio a la derecha y un centro rasante al segundo poste, para que el serbio le diese un pase a la red. Belleza en estado puro.
Claro que la fricción apareció en un momento del buen juego y ambos se quedaron con 10. Primero Maximilian Wober le metió un tremendo planchazo a Leon Goretzka y vio la roja directa. Más tarde, Thomas Müller emuló a Daniel Laruso en Karate Kid y le dio un criminal patadón en la nuca a Nicolás Tagliafico. Lógica expulsión y más espacios para jugar.
A los 82´, Ajax dio vuelta el score desde los 12 pasos. Penal de Jerome Boateng sobre Kasper Dolberg y Dusan Tadic redondeó su doblete.
Los bávaros le pagaron al local con la misma moneda, ya que a los 87´ Tagliafico lo bajó a Thiago Alcántara y el árbitro francés Turpin decretó la pena máxima. Infalible Lewandowski y otro más que imprimió factura por duplicado.
Ahi no terminó la cosa: Bayern se hizo dueño del resultado porque a los 90´ inclinó la balanza 3-2 a su favor. Kingsley Coman recibió un pase de Thiago y tuvo la serenidad necesaria para elegir dónde ubicar la pelota. Zurdazo inatajable para Onana y festejo visitante.
Pero en el quinto de os 7 minutos de adición, el ciclotímico partido de Nico Tagliafico – alternó buenas y malas – tuvo su final feliz. Klaas-Jan Huntelaar quedó solo dentro del área germana y metió un toque al medio para el lateral argentino, que se quedó como un delantero más y se anticipó a Neuer. Pirotécnico 3-3 y es Bayern quien se queda con la cima del grupo.
El otro partido fue solo para cumplir porque ambos conjuntos ya conocían su destino. Benfica derrotó 1-0 a AEK de Atenas en el Estadio Da Luz de Lisboa y terminó en la tercera ubicación.
Los helenos terminaron como los peores de la fase de grupos: 6 derrotas en igual cantidad de presentaciones y un paso europeo con pena y sin gloria.
Lo peor fue que se derrumbaron en los minutos finales, con una jugada que trajo a todas las calamidades juntas. A los 87´, Konstantinos Galanopoulos no tuvo mejor idea que camisetear a Gedson Fernandes estando aonestado y volvieron a pintarlo de amarillo.
De esa falta nació el gol portugués: magnifico tiro libre ejecutado por el español Álex Grimaldo y triunfo en casa para alegría de su gente.
Manchester City regresó a la senda triunfal y se impuso 2-1 sobre Hoffenheim, en el Etihad (ustedes son muy jóvenes, pero antes del dinero árabe se lo conocía como Maine Road).
Los de Pep Guardiola el fin de semana resignaron la primera posición en el torneo doméstico y necesitaban reafirmar su autoridad europea.
Sin embargo, fueron los germanos quienes tomaron la iniciativa gracias a un penal. A los 16´, Aymeric Laporte le cometió falta a Benjamin Hubner y el árbitro sueco Ekberg señaló el manchón de los 11 metros. Andrej Kramaric engañó a Ederson y puso en ventaja al equipo de Julian Nagelsmann.
Nada que ver lo reflejado en el marcador con lo que se vio en el juego. Los “Cityzens” literalmente pasaron por encima a sus rivales y merecieron golear. Pero por esas cosas que tiene el fútbol, se encontraron en desventaja y recién sobre el cierre del primer tiempo alcanzaron empardar el resultado.
Leroy Sané demostró que tiene una excelsa pegada para los tiros libres y ejecutó un poema por encima de la barrera. El vuelo estéril de Oliver Baumann lo hizo aún más bello y se fueron al descanso igualados.
La descollante labor de Baumann evitó que los alemanes se fueran a casa con más goles en contra. Recién a la hora de partido, el “City” pudo desnivelar a su favor y otra vez gracias a Sané.
Feroz réplica a pura velocidad entre el joven germano y Raheem Sterling y toque del inglés para el hijo del gran Souleyman. Leroy se metió por la izquierda y definió por bajo ante un Baumann que esta vez no pudo evitar nada. Exiguo 2-1 a favor de los británicos, ahora con la sed de revancha de dejar “la casa en orden” en la Premier.
En la misma Zona F quedaba por resolver al último clasificado para los octavos de final. En Ucrania, Lyon sobrevivió al intenso frío y se trajo un empate 1-1 con Shakhtar Donetsk, para meterse entre los 16 mejores.
Con nevadas intensas y un gélido ambiente que pronto se calentó con la magia del fútbol, fueron los locales a la carga por un triunfo que les permitiese aspirar al segundo boleto del grupo.
Y la locura se desató a los 22´, cuando Junior Morais conectó un pase rasante de Ismaily y adelantó a los ucranianos.
Sin embargo, tanta temperatura bajo cero fue contrarrestada por un sensacional golazo. Minuto 65 y Memphis Depay lo ubicó a Nabil Fekir dentro del área local. El franco-argelino controló y busco el resquicio exacto para el remate. Precioso disparo de zurda que se clavó arriba, lejos del alcance de Pyatov y que significó un empate con sabor a clasificación.
(Foto Principal: El Universo)