El equipo cordobés pudo ganarlo sobre el final desde los 12 pasos pero Moyano le contuvo el remate Enzo Díaz. Fue expulsado Federico Girotti.
Lo tuvo contra las cuerdas, pero chocó contra el camión que puso el número uno de Unión y no pudo transitar la ruta del éxito. Talleres tuvo a su víctima a merced, aunque falló cuando tenía la posibilidad de rematarla. Y el castigo fue un empate con sabor a derrota. Luego de una injusta expulsión de Federico Girotti, quien no merecía irse a las duchas por doble amarilla en lo que fue un error del árbitro Nazareno Arasa, los cordobeses contaron con una posibilidad inmejorable de lograr su primer triunfo en la Copa de la Liga y reponerse del golpe sufrido en la primera fecha, cuando cayeron sobre la hora ante Platense (0-1).
Es que Franco Calderón, de pésimo partido, le cometió un penal burdo y evitable al colombiano Rafael Pérez y dejó a la T al borde de la victoria. Lo cierto es que cuando los hinchas locales comenzaban a preparar la garganta para celebrar un festejo agónico, Enzo Díaz no pudo vulnerar desde los doce pasos a un Sebastián Moyano que estuvo imbatible.
El arquero del Tatengue fue el gran héroe de la noche. Y no sólo porque contuvo un penal sobre el final, sino porque durante el encuentro ya había tenido tapadas fundamentales para sostener a los de Santa Fe. Girotti puede dar cuenta de ello, ya que el arquero le ahogó dos gritos: primero le contuvo un cabezazo y luego un buen remate. Díaz, quien falló la acción decisiva, también había tenido un disparo que obligó a Moyano a exhibir sus reflejos.
A Talleres le faltó claridad, eficacia y precisión en velocidad en los últimos metros para conseguir el triunfo que fue a buscar. Porque generó poco en función del 61% de posesión de pelota que tuvo. Y Unión también lo puso en aprietos con algunas jugadas de pelota parada. El punto se festejó en Santa Fé.
Aquí el resumen del encuentro:
Por Juan Bovone
Foto: Diario La Voz.
Video: Liga Profesional de Fútbol.
