Los “Merengues” sacaron agua del desierto cuando más lo necesitaban y ya se les cumplió el deseo de ir a por otro título. El rival saldrá del duelo entre Barcelona y Osasuna.
Un trofeo que era exclusividad de 2 pasó a tener 4 interesados y en un destino exótico, marcado por los petrodólares. En el Al Awal King Park de la ciudad de Riyad, capital de Arabia Saudita, Real Madrid venció 5-3 a Atlético Madrid en una excitante batalla de semifinales, correspondiente a la Supercopa de España.
En un tiempo no muy lejano solamente medían fuerzas el campeón de la Liga vs. el vencedor de la Copa del Rey. Pues bien, nadie tuvo la mejor (y sponsorizada) idea de trasladar un certamen propio de la península ibérica al medio del desierto, como para fomentar la hispanidad más allá de sus fronteras.
Lo cierto es que hubo derby madrileño y otra vez quedó signado por la mística blanca. Un verdadero partidazo que contó con emociones, un resultado incierto y un final propio de un cuento de “Las Mil y Una Noches”.
En apenas 6 minutos de juego se escuchó el primer grito sagrado, producto de un balón detenido. Córner de Antoine Griezmann desde la punta derecha y “Hermoso” cabezazo del bueno de Mario para agarrar a contra pierna a Kepa y adelantar a los “Colchoneros”.
El Madrid le pagó a su rival citadino con la misma moneda y casi que reabrió la herida que le provocó hace casi 10 años en Lisboa. Minuto 20 y un tiro de esquina ejecutado por Luka Modric contó con el soberbio testarazo de Antonio Rüdiger, a lo Sergio Ramos en la final de la UCL ante el mismo adversario, para dejar las cosas como al principio.
Los defensores jugaron un papel preponderante y 9 minutos más tarde llegó el desnivel de lateral a lateral. Buena jugada colectiva del elenco de Carleto Ancelotti, que terminó con un centro rasante de Dani Carvajal para la aparición goleadora de Ferland Mendy como 9 de área, con un sutil toque que dejó sin chances al arquero Jan Oblak.
Era el mejor momento del multicampeón europeo hasta que una genialidad de Griezmann volvió a emparejar el resultado. A los 37´, fue genial el quiebre de cintura del francés para desairar a 3 defensores y definir cruzado con la derecha – sí, la de palo – y dejar las cosas 2-2.
Pareció que se divirtieron bastante en la primera etapa y se gastaron casi todos los cartuchos. Es que el complemento bajó considerablemente la intensidad pero se sabía que sólo era para tomar impulso en ese vaivén de emociones que ambos supieron regalar.
Minuto 78 y un centro sobre el área “merengue” lo encontró a Álvaro Moranta batallando contra viento y marea. Salida en falso de Kepa, quien chocó con el delantero y en su intento de tomar el balón lo hizo rebotar accidentalmente contra Rüdiger, quien terminó convirtiendo un insólito autogol.
Era cuestión de sostenerlo pero enfrente está el gigante continental y a 5 minutos del epílogo consiguió la igualdad que lo llevó a la prórroga. Triple chance dentro del área “colchonera” y realmente fue la vencida la tercera porque Carvajal encontró una pelota suelta y sacudió la red para estampar el electrizante 3-3.
Y nuevamente los de Ancelotti le hicieron beber de su propia medicina a los de Diego Pablo Simeone, con un gol muy parecido al tercero del “Aleti”. Gran control con el pecho y mejor centro al corazón del área chica de Dani Carvajal y Joselu quiso anticiparse a todos, pero no hizo más que desviar la atención. El veterano atacante alemán de nacimiento pero español por adopción confundió a su marcador Stefan Savic y el montenegrino se llevó la pelota por delante. Casi en cámara lenta viajó hacia la red pese al intento desesperado de Oblak por rechazarla.
Si algo le faltaba a este partido inolvidable fue el rocambolesco cierre que le dio Brahim Díaz para el 5-3 definitivo. Era la última bola de la noche y hasta el propio Jan Oblak fue a buscar el cabezazo salvador. Centro a la olla y despeje defensivo al campo del “Aleti”, donde regresaba el arquero esloveno en busca de una nueva oportunidad. Pero Brahim encendió el turbo y le ganó en la carrera a por el cuero y casi sin darse cuenta se hizo del balón ante la sorpresa de Oblak. Díaz desde lejos le acertó al arco vacío y desató la marea blanca en las gradas, para confirmar el gran presente de Real Madrid, siempre avalado por el peso de su historia.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
Síntesis:
Real Madrid (5): Kepa; Carvajal, Rüdiger, Nacho y Mendy (Camavinga); Valverde, Tchouameni (Brahim Díaz) y Modric (Kroos); Bellingham, Vinicius Jr. (Joselu) y Rodrygo (Dani Ceballos). DT: Carlo Ancelotti.
Atlético Madrid (3): Oblak; Savic, Giménez y Hermoso; Llorente (Azpilicueta), De Paul (Witsel), Koke (Javi Galán), Saúl (Molina) y Lino (Riquelme); Griezmann y Morata (Ángel Correa). DT: Diego Simeone.
Goles: Antonio Rüdiger (20´), Ferland Mendy (29´), Dani Carvajal (85´), Stefan Savic en contra (116´) y Brahim Díaz (120´+2) (RMA); Mario Hermoso (6´), Antoine Griezmann (37´) y Antonio Rüdiger en contra (78´) (ATM)
Árbitro: Javier Alberola
(Foto Principal: @realmadrid)
