Bastó un “Nainggolazo” para arruinar el vuelo del Aeroplanino. Fiorentina le avisó a Sassuolo que puede complicarse con el descenso. Inter ganó pero aún no encontró su identidad.
El duelo de escoltas fue para Roma, que venció 1-0 a Milán y quedó a 4 puntos del líder Juventus. En el Olímpico de la ciudad eterna, los de Luciano Spalletti desnudaron las limitaciones del “Rossonero” y sacaron adelante uno de esos partidos en los que “el que se equivoca, lo pierde”.
Y los de Vincenzo Montella tuvieron una gran oportunidad de abrir el marcador: el arquero Wojciech Szczesny le cometió infracción a Gianluca Lapadula y el árbitro Paolo Mazzoleni señaló el punto del penal. Mbaye Niang quiso tomarse revancha del penal fallado la semana pasada ante Crotone y tuvo la responsabilidad. Pero su remate – algo displicente por cierto – motivó a una gran atajada del guardavallas polaco y el cero no se quebró.
Roma contestó con un latigazo cruzado de Edin Dzeko, que si Gianluigi Donnarumma se cortaba las uñas era gol (brillante atajada del joven arquero). Solo eso, y no mucho más, se vio en los primeros 45 minutos.
A los 62´ hubo un destello de calidad y el “Giallorosso” consiguió el único gol del encuentro. Konstantinos Manolas lo buscó al Radja Nainggolan quien controló el balón con maestría. El belga encaró hacia el área rival y sacó un precioso remate bien colocado que sacudió la red de Donnarumma. Golazo y golpe directo a la pera del Milán.
Para colmo, Vincenzo Montella no tuvo peor idea que sacar del campo a Lapadula y dejarlo a Niang, desanimado y falto de confianza para revertir la historia (ingresó Luiz Adriano, de poco aporte).
Roma ganó y nada más. Ahora llega con buen ánimo para el duelo crucial. Es que el fin de semana deberá visitar a la “Vecchia Signora”. Allí sabremos si el campeonato se define o si continúa.
Fiorentina superó 2-1 a Sassuolo y se anotó su segundo éxito sucesivo. Los de Paulo Sousa no querían perder el tren con destino europeo y tenían que ganar para no quedar demasiado relegados. Un doblete de Nikola Kalinic en el primer tiempo fue demasiado para un Sassuolo que puso sus fichas en avanzar por la Europa League y descuidó tanto el torneo local, que ahora navega en un mar de dudas. Francesco Acerbi maquilló un poco el resultado para una derrota inevitable.
Inter aún no sabe a qué juega. Pero al menos le regala triunfos a su gente y esta vez le ganó 2-0 a Genoa, en el Giuseppe Meazza, para sumar su cuarta victoria al hilo en su reducto. Los números indican que no está demasiado lejos de la clasificación continental. Pero la temprana eliminación de la Europa League es una herida que no cierra y tiene más cosas en el debe que en el haber.
Mientras tanto, un par de goles de Marcelo Brozovic ayudaron a aquietar un poco las aguas y el objetivo inmediato es sumar de a 3 fuera de casa, para enderezar el rumbo.
(Foto: AS Roma)