Espectacular “vendetta” de los sureños con un tempranero testarazo de Elmas, para tomar por asalto la nueva posición de escolta. Domingo signado por los empates, donde además del éxito de los “Azzurri”, Torino le asestó una cornada a Hellas Verona.
Se bajó el telón de la fecha 18 en la Serie A y todos jugaron para el campeón (incluido Inter, por supuesto). En el Giuseppe Meazza, Napoli venció 1-0 a Milán y lo alcanzó en el segundo puesto de la tabla de posiciones (tienen mejor diferencia de gol los entrenados por Luciano Spalletti).
Segundo triunfo al hilo para los “Azzurri” en la casa del “Rossonero”, donde llevan 7 juegos sin conocer la derrota ante el poderoso enemigo del norte (desde la temporada 2014-15 que el dueño de casa no impone condiciones).
Una pelota parada decidió el rumbo del partido en 5 minutos de juego. Córner de Piotr Zielinski desde la derecha al primer palo y gran anticipo ofensivo de cabeza de Eljif Elmas, para silenciar al barrio de San Siro y señalar el solitario grito de guerra.
El final se vio envuelto en una polémica que pudo terminar con el tanteador igualado. Uno de tantos centros a la olla lo buscó a Olivier Giroud, quien no pudo ganar de cabeza. Rebote va, rebote viene y la pelota le quedó lista a Franck Kessie, quien pudo empujarla al fondo del arco con un furibundo derechazo. Era todo risas hasta que hubo un llamado desde el VAR porque se presumía una posición adelantada. Davide Massa fue a corroborarlo y – en efecto – Giroud quedó tendido en el suelo y estaba en off-side al momento de iniciarse una nueva jugada. Muy fina y tecnológica, pero posición adelantada al fin y la ciudad de San Gennaro festejó al grito de “El Sur también existe”.
Entretenido espectáculo brindaron Fiorentina y Sassuolo en el Artemio Franchi, que terminó con empate 2-2. Un tiempo para cada uno con un efectivo “Verdinegro” que sacó diferencia de 2 y la posterior reacción de los toscanos para dejar todo como al principio.
En 5 minutos la visita desnudó algunas desinteligencias en el fondo de la squadra viola, que solamente en 1 de los últimos 6 juegos pudo mantener su arco en cero. A los 32´, gran arranque de Davide Frattesi con pelota dominada y habilitación para el implacable Gianluca Scamacca. Latigazo cruzado de derecha desde el borde del área grande y nada que hacer para el arquero Pietro Terracciano.
Pasaron 5 minutos y en la izquierda volvió a estar el negocio. Gran esfuerzo de Gianmarco Ferrari para alcanzar una bola que salía por el costado y pase largo para iniciar la contra. Scamacca juntó a 2 rivales y la soltó para Gianluca Raspadori. Delicioso caño a Lucas Martínez Quarta para meterle un pase filtrado a Frattesi, quien definió de zurda ante el achique de Terracciano.
Claro que del otro la defensa también demostró que estaba en un cumpleaños, porque la consigna de jugar y dejar jugar requiere máxima concentración a la hora de cuidar el arco propio. A los 51´ llegó el descuento del encendido Duan Vlahovic, quien recibió un pase entre líneas de Lucas Torreira y marcó el camino de la esperanza.
Diez minutos más tarde llegó la merecida igualdad para los de Vincenzo Italiano. Un verdadero flipper en el área visitante, que terminó con un débil disparo de Giacomo Bonaventura que fue apenas desviado por Jeremy Toljan y se transformó en una habilitación para Torreira. El uruguayo dijo “gracias empleados” y selló el 2-2.
Pero el intento de ganarlo quedó trunco para la “Fiore” porque la expulsión de Cristiano Biraghi limitó cualquier esfuerzo. El capitán le dio un codazo a Domenico Berardi cuando iniciaba una contra y se ganó la segunda tarjeta amarilla en el minuto 68.
Sampdoria se durmió sobre el final y Venezia consiguió un agónico empate 1-1. En el Luigi Ferraris, los genoveses ganaban con un gol antes del minuto de juego pero los “Leones Alados” encontraron el alivio a 3´ del epílogo.
Treinta y ocho segundos marcaba el reloj cuando Tommaso Augello escaló por el andarivel izquierdo y metió un pase al medio. Gran toque de primera de Francesco Caputo para habilitar a Manolo Gabbiadini, quien venció a Sergio Romero con un zurdazo alto, casi cayéndose. Cuarta diana consecutiva en Serie A para el delantero nacido en Calcinate.
La mezquindad del entrenador Roberto D´Aversa se pagó caro porque la “Samp” eligió no atacar en el complemento y la visita aprovechó su chance para llevarse la postrera igualdad. Minuto 87 y Adrien Silva falló en un pase porque la bola rebotó en un rival y se inició sesión de contraataque. La llevó Thomas Henry y el francés dibujó un gol extraordinario: derechazo a colocar con el pie bien abierto y balón alojado con justeza en el ángulo superior izquierdo de la valla defendida por Emil Audero. Un verdadero golazo.
Mismo destino para Spezia y Empoli, que terminaron 1-1 en el Stadio Alberto Picco. Los “Aguiluchos” no supieron cuidar la ventaja inicial y debieron conformarse con el reparto de puntos, aunque no les queda tan mal porque se alejaron un poco de la zona candente.
El dueño de casa se adelantó a los 50´ con un gol en contra. El polaco Arkadiusz Reca subió por el andarivel izquierdo y llegó hasta el fondo para meter el centro de la muerte. Alguien tenía que empujarla y la fatalidad llamó a la puerta de Dimitrios Nikolau, quien la mandó sin querer al fondo de las mallas.
Los “Azzurri” nivelaron las acciones por la misma vía, en el minuto 71´. Nedim Bajrami abrió juego en la derecha y lo buscó a Szymon Zurkowski. Centro en paralelo del polaco y en el camino la desvió Riccardo Marchizza para devolver gentilezas con otro fatídico autogol.
Torino vio el trapo rojo en el Stadio Olímpico y regresó a la victoria, luego de imponerse por 1-0 sobre Hellas Verona. Tercera caída en fila para los “Griegos”, que se estancaron en el puesto número 13.
La visita tuvo 2 minutos fatales a partir de los 25´. Antonio Sanabria lo primereó a Giangiacomo Magnani y le robó la pelota al borde del área. Fue instintivo el agarrón del defensor contra el delantero paraguayo y el árbitro Michael Fabbri le sacó la amarilla y cobró tiro libre. Hubo llamado de la mesa de control porque Magnani evitó una ocasión manifiesta de gol: cambio de color en la tarjeta y roja directa para el zaguero oriundo de Correggio.
Para colmo, de ese tiro libre Ricardo Rodríguez le dio al arco y la bola quedó suelta luego de un rebote. Tommasso Pobega se hizo acreedor del balón sin dueño y la mandó a guardar en plena área chica.
(Foto Principal: @sscnapoli)
