Perdía y no la pasaba bien ante Sassuolo, pero el ingreso de Dzeko fue decisivo y dio vuelta el marcador. En Turín, lo único clásico fue el resultado y Juventus encadena su cuarta victoria al hilo. Al fin se le dio a Salernitana, que salió del fondo con su primer halago.
Se puso en marcha el girone 7 de la Serie A y si el campeón necesitaba una prueba de carácter, quedó demostrado que salió airoso y con creces. En su visita al MAPEI Stadium, Cittá del Tricolore, Inter doblegó 2-1 a Sassuolo y se mantiene a 1 punto del líder Napoli, con un partido más jugado.
Un escenario difícil y un rival complicado: el “Verdinegro” ha demostrado en las últimas temporadas que es uno de los equipos que mejor juega al fútbol y que no se aparta de su libreto esté quien esté enfrente (como lo hizo el Foggia de Zdenek Zeman hace más de 25 años o la actual Atalanta de Gian Piero Gasperini).
El local impuso condiciones a los 22 minutos de partido. Jeremie Boga se internó en la tierra prometida por izquierda y luego de una serie de amagues fue derribado por Milán Skriniar. Penal que Domenico Berardi transformó en gol y merecida ventaja para el conjunto de Alessio Dionisi.
Un rato antes de la hora de juego, Simone Inzaghi apostó por la experiencia y el tiempo le dio la razón enseguida. A la cancha Edin Dzeko en lugar de Joaquín Correa a los 57´ y 1 minuto más tarde llegó el empate. Bola cruzada de Iván Perisic desde la izquierda y pique del balón en el punto del penal. Por el fondo apareció el bosnio, quien se arrojó de palomita y dejó todo como al principio.
El “Nerazzurro” (hoy un poco más blanco en su vestimenta) inclinó la balanza a su favor a 12 minutos del epílogo. Buen pase entre líneas de Lautaro Martínez para la diagonal de Dzeko y Andrea Consigli se lo llevó puesto cuando el bosnio lo primereaba. Penal para la visita (y amarilla para el arquero), que Lautaro canjeó por dinero en efectivo y rubricó un triunfo que tendrá un valor aún mayor al final de temporada.
Juventus encarriló el curso de las cosas y de a poco se parece al multicampeón de no hace mucho tiempo. En el Stadio Olímpico de los Alpes, la “Vecchia Signora” batió 1-0 a Torino y se proclamó vencedora del Derby della Mole. Cuarto triunfo en fila para los de Massimiliano Allegri (incluido el 1-0 sobre Chelsea por Champions) como para arrimarse al lote de los que pelean por cosas importantes.
Si bien el “Bianconero” era un poquito más incisivo, el partido se encaminaba a un empate sin goles, algo que no ocurre desde el año 1999. Pues bien, Manuel Locatelli se encargó de tirar por la borda la idea de no gritar siquiera un gol y a 4 minutos del cierre desniveló con un exquisito derechazo con pie bien abierto desde el borde del área.
Dejan Kulusevski casi mete el segundo con una contra fulminante pero el poste izquierdo le negó el raddoppio al sueco. Se ensancha aún más la brecha en el clásico de Turín porque Juventus ahora le lleva 39 partidos de ventaja al “Toro” en el historial por Serie A (76 victorias contra 37).
Salernitana se dio el gusto y consiguió su primer triunfo de la temporada, al vencer 1-0 a Genoa en el Stadio Arechi. Desde el 15 de mayo de 1999 que el “Granate” no sumaba de a 3 en la máxima categoría del “Calcio”, con su éxito 2-1 sobre Vicenza.
La maldición se rompió gracias a una pelota parada, en el minuto 66. Tiro de esquina de Grigoris Kastanos desde la punta izquierda y cabezazo goleador de Milán Djuric para cortar con la dulzura.
La jornada tuvo su primer encuentro ayer viernes, con el empate 1-1 entre Cagliari y Venezia, en el Sardegna Arena (antes Santa Elia y ahora Unipol Domus por motivos de patrocinio). Agónica igualdad para los “Leones Alados”, que dejaron a los sardos como colistas del torneo.
Los isleños se adelantaron a los 19´ por cortesía de Keita Baldé. El uruguayo Nahitan Nández trasladó por el centro y la soltó hacia la derecha para su compatriota Martín Cáceres. Centro a la carrera y cabezazo del senegalés para quebrar el cero.
Los sardos tenían en el bolsillo su primera victoria pero en el segundo minuto de tiempo agregado recibieron un golpe inesperado. A Gianluca Busio le quedó servida una pelota en plena área chica y sacó un derechazo de media vuelta. La bola se desvió en Cáceres, que descolocó por completo a Alessio Cragno y terminó en el fondo de las mallas, para sellar el postrero empate veneciano.
(Foto Principal: @Inter)
