El archienemigo citadino era torazo en rodeo ajeno hasta que apareció el portugués para evitar la derrota. Emotivo recuerdo a 70 años de la “Tragedia de Superga”.
Se levantó el telón de jornada 35 de la Serie A con el denominado “Derby della Mole”. En el Allianz Stadium, el octacampeón Juventus igualó 1-1 con Torino y conserva el invicto de 20 juegos ligueros jugando como local (no cae desde el 0-1 ante Napoli de abril del año pasado, con gol de Koulibaly).
El ascendente “Toro” se jugaba algo más que un clásico. Los de Walter Mazzari acumulaban una serie de 6 encuentros sin derrotas y se habían metido de lleno en la conversación por un cupo en la próxima Europa League.
El objetivo del multicampeón doméstico era simplemente no perder. Afuera de la UCL y con el calendario del “Calcio” solo para cumplir, los dirigidos por Massimiliano Allegri jugaban por el honor.
Diez minutos iniciales que sirvieron como round de estudio: los dos mostraron ganas y entusiasmo pero no fueron capaces de elaborar situaciones que causaran daño.
Torino fue el primero en hacer trabajar al arquero ajeno. Andrea Belotti quedó bien posicionado en la derecha dentro del área grande y un disparo suyo al primer palo obligó a Wojciech Szczesny a una buena respuesta.
Hasta que un grosero error defensivo rompió con la monotonía en el minuto 18. Miralem Pjanic se durmió una siesta importante cuando recibió un pase atrás y se olvidó de cubrir la pelota. Saa Lukic se dio cuenta y lo primereó para robarle el balón. El serbio quedó solo ante Szczesny y definió alto para abrir el marcador. Sí, un macanón del bosnio
Herido en su orgullo, la “Juve” fue en busca de la paridad. Cristiano hizo jueguito en el área con la redonda atada y sacó un hermoso pase para Blaise Matuidi. El galó le dio de zurda como venía y Salvatore Sirigu se mandó una tapada colosal.
Más tarde, CR7 quedó bien ubicado en la puerta del área para meter un derechazo muy potente, pero la bola se fue abriendo sobre la izquierda y pasó apenas ancha del vertical.
Del otro lado, Alex Berenguer lo dibujó a Pjanic con una gambeta corta y se animó con la zurda desde afuera de la 18, aunque el cuero se fue muy elevado.
Sin dudas uno de los peores 45 iniciales de Juventus en toda la temporada. Inconexa en los pases, falta de concentración y muy poca decisión para armar juego. La “Vecchia Signora” estaba irreconocible.
El mismo ritmo cansino se extendió al menos media hora más en el complemento. El local no sabía cómo entrarle a un “Toro” que tampoco se preocupó por meter alguna contra punzante.
El menos pensado casi lo empata con un arresto individual. Leonardo Spinazzola se fue corriendo de la izquierda al centro y en el momento justo disparó de derecha cruzado y rasante. Poca puntería del lateral en una situación que pintaba para mucho más.
Moise Kean tuvo la suya al recibir dentro del área un pase profundo de Giorgio Chiellini. El talismán negro aguantó la bola y sacó una media vuelta de zurda, fácil para un concentrado Sirigu.
Hasta que tuvo que aparecer la carta fundamental para igualar las acciones. A los 84´, un buen desborde y mejor centro de Spinazzola por izquierda terminó con un espectacular salto de Cristiano Ronaldo. Al mejor estilo NBA, el luso se elevó aún más alto que el propio Michael Jordan y cabeceó al gol para dejar sin recursos a Salvatore Sirigu. Vigésimo primer grito para CR7 en el campeonato y para así pasar la barrera de los 600 goles.
Conformes los 2 con el reparto de puntos y en paz una ciudad que hace 7 décadas sufrió un desastre aéreo que todavía se recuerda con dolor. Las 31 víctimas de ese “Grande Torino” que apagaron sus vidas un 4 de mayo de 1949 perduran en la memoria de todos. Al menos se sabe que cada lágrima derramada es una gota que completa un mar de orgullo … y el fútbol suele sacar lo mejor de todos para mantener vivos a esos héroes.
Síntesis:
Juventus (1): Szczesny; Joao Cancelo, Bonucci, Chiellini y Spinazzola; Cuadrado (Matheus Pereira), Pjanic, Matuidi y Bernardeschi (De Sciglio), Cristiano Ronaldo y Kean. DT: Massimiliano Allegri.
Torino (1): Sirigu; Izzo, N´Koulou y Bremer; De Silvestri (Zaza); Meité, Rincón, Lukic (Aina) y Ansaldi; Berenguer (Baselli) y Belotti. DT: Walter Mazzari.
Árbitro: Daniele Orsato.
(Foto Principal: Black and White Lover)