El “Nerazzurro” fue de cacería y en menos de una hora se cargó a la “Loba”, para subirse a lo más alto y trasladarle la presión a su enemigo íntimo. Sampdoria se enamoró del empate y el punto de visita cotiza en bolsa.
Se levantó el telón del girone 34 en la Serie A y el vigente campeón no da el brazo a torcer en su objetivo de revalidar su corona. En el Giuseppe Meazza, Inter batió 3-1 a Roma y los mira a todos desde arriba al menos hasta que juegue Milán.
Sólida performance para el conjunto de Simone Inzaghi, que se anotó el quinto triunfo consecutivo, para estirar su racha invicta a 11 encuentros.
A la media hora de juego se desbloqueó el resultado gracias a una rápida jugada con toques de primera. Nació de los pies del arquero Samir Handanovic y la circulación del balón fue precisa y efectiva. La calma que antecede al huracán es el pase corto para el compañero que atrae al rival, mientras se liberan espacios para la explosión final. Hakan Cañhanoglu tomó nota de esto y apuró el expediente cuando se dio cuenta que Denzel Dumfries picó a toda velocidad. Quirúrgico pase del turco para la escalada del neerlandés, quien se escapó al control de la defensa por izquierda. Definición por entre las piernas de Rui Patricio y 1-0 arriba el anfitrión.
Pasaron 10 minutos y el que está acostumbrado a recuperar le tomó el gusto al arco de enfrente. El mundo al revés porque Calhanoglu se hizo de un balón en el círculo central y combinó con Iván Perisic. Toque para Marcelo Brozovic, quien metió un recorte hacia adentro y con un espectacular remate colgó la bola en el ángulo superior izquierdo de la valla de Rui Patricio. Pedazo de gol del croata.
Minuto 52 y Lautaro Martínez ya le puso la tapa al ataúd romano con el tercer grito sagrado. Córner de Hakan Calhanoglu desde la derecha y cabezazo goleador del bahiense para señalar su diana número 16 del campeonato.
Los capitalinos maquillaron la caída a 5 minutos del ocaso, con un envío rasante de Eldor Shomurodov desde la izquierda y el genial movimiento de Rick Karsdorp para abrirse de piernas y dejarle servido el balón a Henrik Mkhitaryan, quien descontó en plena área chica.
Sampdoria salió indemne de un escenario más que complicado y el empate 1-1 con Hellas Verona le sirve y mucho en su pelea por no descender. Los genoveses llegaban al Marc Antonio Bentegodi con 3 derrotas sucesivas y la amenaza permanente de ese fantasma que los acosa desde hace algunas fechas.
Se acababa la primera etapa y la visita encontró el primer tanto del partido. Francesco Caputo pisó la tierra prometida y el alemán Koray Günter lo derribó. Penal que el propio “Ciccio” ejecutó y que Lorenzo Montipó lo tapó de manera providencial. Rebote afortunado que le cayó nuevamente a Caputo, quien en segunda instancia sí pudo convertir.
El alivio para los “Griegos” llegó a 12 minutos del final. Gianluca Caprari se internó en el área enemiga y quedó en buena posición para el remate. Maya Yoshida bloqueó yendo al piso y Caprari capturó la pelota nuevamente. Amague para desparramar a Emil Audero y toque al gol con el arco desguarnecido, para añadir un capítulo más (y van) al libro de la inexorable “ley del ex”.
Venezia definitivamente se hunde en sus canales porque cayó 3-1 con Atalanta en el Stadio Pierluigi Penzo y quedó en el último puesto de la tabla. Octava caída en fila para los “Leones Alados”, que ahora están a 6 puntos de una hipotética salvación.
La “Dea” también necesitaba el triunfo porque su imagen se caía a pedazos con 3 derrotas al hilo y lejos del tren continental. Y la apertura del marcador llegó en el último minuto de la primera etapa.
Luis Muriel dentro del área enganchó para su mejor perfil y cuando quiso acomodarse, el pie de Pietro Ceccaroni elevó la bola y la hizo estrellar en el travesaño. Rebote para Mario Pasalic, quien acompañaba por el centro y se encontró de frente con el obsequio.
Apenas iniciado el complemento, los bergamascos bebieron un sorbo de café y se despabilaron con el segundo tanto. Muriel le caminó por arriba a su marcador Michael Svoboda por izquierda y le dijo “tomá y hacelo” a un Duván Zapata que llegaba sólo por el medio. Y a los 63´, el propio Muriel tuvo su merecido premio en la red cuando le dijo que sí con la cabeza a un centro de Davide Zappacosta.
Venezia apenas pudo acortar la brecha a 10 minutos del epílogo, con un derechazo de Domen Crnigoj que engañó al guardavallas Juan Musso.
Torino le condimentó un poquito el futuro a Spezia al imponerse 2-1 en el Stadio Olímpico de los Alpes. Si bien una verdadera catástrofe mandaría a los “Aguiluchos” a la Serie B, el segundo sinsabor consecutivo dejó preocupada a la squadra que dirige Thiago Motta.
El “Toro” vio el trapo rojo enseguida y en el amanecer del encuentro quebró el cero. Martin Erlic lo empujó a Antonio Sanabria dentro del área y el árbitro Davide Ghersini señaló el manchón de cal. Sasa Lukic con la responsabilidad y el serbio lo canjeó por dinero en efectivo a los 4´.
El harto merecido segundo gol para el local llegó en el minuto 69. Córner desde la derecha y peinada de David Zima. Le quedó justita a Lukic para un tremendo zurdazo alto y el balcánico imprimió factura por duplicado por primera vez en su carrera.
En el séptimo minuto de tiempo agregado vino el gol del honor para la visita. Rey Manaj enganchó dentro del área ante la marca de Koffi Djidji y el marfileño lo barrió. Penal que el propio Manaj ejecutó y pudo inflar la red turinesa con un potente derechazo.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @Inter)
