La “Dea” gana, gusta y golea, no importa cuando lean esto. Con la bandera del juego vistoso y efectivo, los bergamascos masacraron a un Brescia que sufre cada “B” más con el drama del descenso.
Un inicio a toda orquesta de la jornada 33 de la Serie A porque la filarmónica de Gian Piero Gasperini ejecutó un nuevo concierto para los amantes del buen fútbol.
En el Gewiss Stadium de Bérgamo, Atalanta aplastó 6-2 a Brescia y se puso a 6 unidades del líder Juventus. Si bien no está nada dicho aún, la “Dea” paso a paso no descarta la chance de pelear por el título. Por lo pronto, está prácticamente abrochada su participación en la próxima edición de la UEFA Champions League (será la segunda vez en su historia).
Un sprint final de locura con 14 triunfos en los últimos 16 juegos y una renta de goles increíble: 93 tantos convertidos, la verdadera maquinaria del gol de las grandes ligas europeas.
El anfitrión rápidamente inauguró el marcador, a los 2 minutos de partido. Pase en cortada de Ruslan Malinovsky para Mario Pasalic dentro del área y el croata sorprendió con un derechazo rasante al primer palo.
Sin embargo, fue inmediata la respuesta de los lombardos con la igualdad 6 minutos más tarde. Buen toque de primera de Alfredo Donnarumma para el pique de Ernesto Torregrossa y horro defensivo de Mattia Caldara, quien se confió al bajarla con el pecho y el delantero le robó el balón. Camino a la gloria para Torregrossa y todo como al principio.
A los 25´ Atalanta recuperó la ventaja. Linda triangulación por la izquierda que incluyó a Duvan Zapata, Robin Gosens y Marten de Roon. Soberbio puntinazo del neerlandés y 2-1 arriba el local.
Pasaron 3 minutos y la “Dea” comenzó a escaparse en el marcador. Hermoso slalom de Malinovsky en busca de su mejor perfil y lejano latigazo de zurda que dejó sin chances al arquero Andrenacci.
Media hora de partido y a Brescia lo pasaron para el cuarto. Apertura de Malinovsky en la izquierda y certero envío de primera de Gosens. Duvan Zapata se arrojó de palomita y póker conseguido.
En el complemento la tónica no varió demasiado y lo único que restaba saber era por cuántos goles ganaría el anfitrión.
Minuto 55 y un pase entre líneas de Malinovsky dejó solito y solo a Pasalic para la generala. Apenas 3 minutos más tarde, el croata decidió llevarse la pelota a la casa. De Ebrima Colley hacia el área en busca de Zapata pero Pasalic se anticipó para conectar y redondear su triplete.
Un destello de amor propio sobre el final alcanzó para la segunda diana del equipo que conduce el uruguayo Diego López. Error en la salida del francés Adrien Tameze y Sandro Tonali se hizo de la pelota. Buen pase a la derecha para Nikolas Spalek y el eslovaco definió cruzado para decorar el 6-2 definitivo.
Atalanta es un equipo con todas las letras. Gasperini hoy prescindió de Alejandro “Papu” Gómez, Remo Freuler, Hans Hateboer, José Luis Palomino y hasta de su arquero Pierluigi Gollini (incluso le dio minutos al tercer guardavallas del plantel). Pueden cambiar los intérpretes, pero la canción es la misma. Porque la melodía del buen gusto deleita seguido a esos oídos sensibles que suelen prejuzgar al fútbol italiano. Por cada candado que se traiga del pasado, Atalanta siempre tiene a mano la llave del gol.
Síntesis:
Atalanta (6): Sportiello (F. Rossi); Sutalo, Caldara y Djimsiti (Czyborra); Castagne (Bellanova), Tameze, De Roon, Gosens y Malinovsky (Piccoli); Pasalic y Zapata (Colley). DT: Gian Piero Gasperini.
Brescia (2): Andrenacci; Semprini, Mateju, Chancellor y Mangraviti; Spalek, Dessena, Viviani (Tonali) y Bjarnason; Torregrossa (Ndoj) y A. Donnarumma (Aye). DT: Diego López.
Árbitro: Gianluca Mangianello.
(Foto Principal: La República Perú)
