Un aullido sobre el final completó la fiesta del adiós para la “Loba” y su eterno “Capitano”. Napoli paseó su fútbol por Génova y es el equipo que más goles convirtió fuera de casa. Cagliari amargó en el epílogo a un Milán que no deja de ser cuento chino.
Roma venció 3-2 a Genoa en el Olímpico y terminó en el segundo lugar de la clasificación, para obtener el boleto directo hacia la próxima UEFA Champions League. Un duro adversario resultó el equipo de Ivan Juric, que la semana pasada renovó su carnet de socio activo de la Serie A y que estuvo a punto de arruinarle la despedida al GRAN Francesco Totti.
No fue de la partida en el once inicial el símbolo romano, lo que motivó a una fuerte silbatina para con el entrenador Luciano Spalletti en el momento que la voz del estadio repasaba las formaciones.
De entrada Genoa golpeó primero, con un gol que fue un canto a la juventud. A los 3 minutos, un preciso pase de Darko Lazovic encontró a Pietro Pellegri por derecha, quien escapó al control de la defensa. El arquero polaco Wojciech Szczesny tardó una fracción de segundo en salir y el muchachito sacudió la red romana. Gol histórico, porque se trata del primer jugador nacido en el Siglo XXI (sí, de 2001 en adelante) en anotar un tanto en una de las grandes ligas (apenas 16 años tiene Pellegri).
Pero Roma no se desesperó y 7 minutos más tarde emparejó el resultado. Perfecta cesión de Danielle De Rossi para Edin Dzeko, y el bosnio acarició el balón con su pierna izquierda ante el achique de Eugenio Lamanna. La pelota rebotó en el poste y volvió a quedarle al máximo artillero de la Serie A, que con una rápida reacción utilizó el abdomen para enviar el balón al fondo del arco. Llega a 29 gritos el delantero bosnio, quien seguramente cantó con Jovanotti “L´ombelico del mondo”.
La segunda etapa mostró al escenario capitalino a punto de estallar. Fue lo más parecido al Coliseo Romano por la ansiedad de ver en la arena a su más grande gladiador. Recién a los 54´ se produjo la ovación: Francesco Totti ingresó al campo de juego en lugar de Mohamed Salah.
En el minuto 74´, los locales dieron vuelta el marcador. Kevin Strootman presionó el triángulo como si jugase a la play y le metió un pase filtrado a Dzeko. El bosnio fue más que generoso y decidió desbordar, para luego enviar hacia atrás ese “centro de la muerte”. La pelota le quedó a Daniele De Rossi, quien sacó un potente zurdazo que puso las cosas 2-1.
Apenas 5 minutos le duró la alegría a la Roma porque tanta euforia lo metió en un pozo depresivo. A los 79´, Diego Laxait metió un centro desde la izquierda que contó con un pésimo cálculo de Szczesny. Por el segundo palo llegaba Lazovic, que solamente tuvo que decir que sí con la cabeza, para establecer la paridad. Y encima a los 83´, el propio Lazovic se fue solito y solo para enfrentar al guardavallas polaco, pero su intento de picar el balón se encontró con el palo izquierdo. Paralizados los 31 mil corazones.
Sin embargo, la historia de amor entre el hijo pródigo y el club tuvo un final feliz. El reloj marcó los 90´ cuando Federico Fazio incursionó en el área enemiga, para cabecear un centro de Radja Nainggolan. Edin Dzeko recibió la pelota y se la cedió a Diego Perotti. Terrible latigazo de zurda del argentino para desatar el delirio romano. La “Loba” aulló más fuerte que nunca y el abrazo de Totti fue el abrazo con todos.
Napoli derrotó 4-2 a Sampdoria en el Luigi Ferraris y despidió la temporada de la misma manera que la comenzó: con un juego vistoso y ofensivo. Nueva exhibición para los entrenados por Maurizio Sarri, que terminaron en el tercer puesto y jugarán la ronda preliminar de la próxima UCL.
Dries Mertens quebró el cero a los 36´ con un lejano disparo desde afuera del área que se coló por encima del arquero Christian Puggioni, muy mal ubicado (28 tantos sumó el delantero belga en el torneo). Lorenzo Insigne elevó la cuenta a 2 en el minuto 42, con un estupendo disparo bien colocado desde lejos (gol número 18 para el chiquitín).
No podía faltar el de Marek Hamsik, quien consiguió el tercero en el minuto 49, tras una perfecta triangulación: centro de Mertens al segundo palo y por el Callejón llegó José María, para canecearla al medio. El “Pajaro Loco” metió la cresta y Napoli ganaba 3-0.
Un poquito de decoro mostró la “Samp” con el rápido descuento de Fabio Quagliarella, a los 50´. Pero Insigne buscó a Callejón en el minuto 65 y una gran volea del español pasó para el cuarto a los genoveses.
Ricardo Álvarez tuvo su premio individual, cuando a los 90´ combinó con Patrick Schick y sacó un remate al primer palo, que contó con la complicidad de Pepito Reina y se transformó en el 4-2 final.
Cagliari golpeó sobre la hora y se impuso 2-1 a Milán, para regalarle a su gente el cuarto triunfo en fila en el Sant´Elia. Otra pálida actuación del “Rossonero”, que necesita con suma urgencia reordenarse y pensar en la nueva temporada, que pese a los altibajos lo tendrá en la Europa League.
Joao Pedro inauguró el marcador a los 17´ tras recibir un pase de Marco Borriello y sumar así su séptimo grito en el campeonato. Del lado visitante, Carlos Bacca llegó exigido por el segundo palo a conectar un cabezazo de Gabriel Paletta y pudo sacar un disparo que tuvo una colosal reacción del guardavallas Luca Crosta, quien ayudado por el larguero evitó el empate.
Diego Farías estuvo a punto de aumentar, pero Gianluigi Donnarumma le negó el segundo con una gran atajada y así se fueron al descanso, con la mínima ventaja local.
En la etapa final, los de Vincenzo Montella dispusieron de 2 penales a favor. Primero una falta de Ionita sobre Paletta y la ejecución de Bacca bien contenida por Crosta (hubo una invasión más grande que la de mosquitos en la última semana, digamos todo). Pero la segunda oportunidad llegó con una imprudente salida de Crosta sobre Bacca y fue Gianluca Lapadula quien empardó el juego a los 72´.
Milán se quedó con uno menos porque a Gabriel Paletta lo pintaron 2 veces de amarillo y decidió replegarse ya que el empate era un buen negocio. Los sardos salieron con un poco más de coraje y tuvieron su merecido reconocimiento a la tozudez en el final.
A los 93´, un tiro libre ejecutado por Joao Pedro tuvo una duda fatal de Donnarumma. El joven arquero quedó a contrapierna – tapado por la barrera que él mismo armó – y tapó el disparo del brasileño, pero dejó un rebote corto. Allí estaba sin marcas Fabio Pisacane para establecer el 2-1 definitivo y hacer que Cerdeña entre en erupción (no importa que el Etna esté en Sicilia, ese estadio fue un volcán).
(Foto Principal: SportsCenter)
