Ricardo Rezza dejó de ser el Gerente Deportivo de Gimnasia, tras consensuar su salida en una reunión que sostuvo con el flamante presidente Gabriel Pellegrino. Con él, se va Damián Basílico, quien era su colaborador directo. Más allá del vínculo contractual, el comunicado oficial de la CD albiazul informa que Rezza “continuará ligado al Club a través de un órgano consultor que tendrá trato directo con el presidente, Gabriel Pellegrino, en el asesoramiento integral del fútbol de la entidad”.
Es que Rezza llegó para poner el hombro (y la cara) cuando Daniel Onofri decidió la salida de un peso pesado en la vida del club como Pedro Troglio. Y por Rezza, llegó Gustavo Alfaro como DT cuando parecía que la decisión se orientaba hacia Gabriel Heinze o Claudio Vivas. Rezza y Basílico cobraron apenas 2 de los 8 meses trabajados, por eso el comunicado incluyó un palito del actual gobierno al anterior al citar que la decisión de interrumpir el vínculo tenía su fundamento en el “esfuerzo económico que significaba sostener esa estructura y que derivó en una importante deuda con los citados profesionales que esta CD atenderá rápida y oportunamente” al tiempo que agradeció la tarea de los profesionales y “la paciencia para soportar condiciones de trabajo que en algunos casos no fueron las ideales”. Palito y palazo.
Más allá de los aspectos económicos, hay una búsqueda de otro perfil para el puesto, porque se piensa en un reemplazante. Y los vientos de cambio de la nueva gestión traerían también consecuencias en el fútbol juvenil, en el cual Andrés Yllana dejaría la coordinación.
