UEFA Champions League

Real Madrid y Manchester City, ¡gracias por el fútbol!

Inolvidable batalla en el Bernabeu en lo que bien pudo ser una final anticipada, que regaló una verdadera montaña rusa de emociones. Arsenal y Bayern Münich no se quedaron atrás y brindaron un ágape de buen paladar (y polémicas).

Partidos de ida por los cuartos de final de la UEFA Champions League y el super martes europeo siempre llena las expectativas de todo espectador que se precie de neutral. En el Santiago Bernabeu, Real Madrid y Manchester City igualaron 3-3 en un encuentro electrizante.

La UEFA aprobó para esta ocasión que el anfitrión pudiese cerrar el techo de su estadio, como para hacer más notoria la caja de resonancia con el clima que bajaba desde las tribunas y así amedrentar un poco al rival. Bueno, la teoría se vino abajo enseguida porque los británicos se adelantaron en el tanteador en apenas 2 minutos de partido.

Dura entrada de Aurelien Tchouameni sobre Jack Grealish, que fue sancionada con un tiro libre para la visita y la amonestación para el galo. El balón detenido pedía un centro al área pero Bernardo Silva engañó a todos con un impensado zurdazo por afuera de la barrera que sorprendió a un desconcentrado Lunin, que tuvo que sacarla de adentro de su arco. Pura genialidad del luso para la tempranera ventaja.

Sin embargo, el Madrid encontró el alivio rápidamente y gracias al infortunio de Rubén Días. Eduardo Camavinga la llevó atada desde la derecha al medio y cuando encontró el resquicio se animó a un zurdazo desde afuera del área. Desvío decisivo en el defensor portugués y Stefan Ortega no pudo hacer nada para evitar el empate a los 12´. Y con la espuma arriba, en 2 minutos llegó un nuevo grito sagrado de ese equipo que sabe librar mil batallas en nombre de la mística: de Lunin con la mano para Vinicius Jr. y un genial pase filtrado del carioca para su compatriota Rodrygo, quien se escapó al control de una defensa dormida. El brasileño pisó la tierra prometida y cuando lo cruzaban 2 rivales tocó con sutileza por entre las piernas de Ortega, para dejar la bola en cámara lenta hacia el fondo de las mallas.

Pero el novato en cuestiones europeas también demostró su gran presente y en cuestión de 5 minutos inclinó a su favor la balanza del resultado. A los 66´, de Bernardo Silva para John Stones y el toque al medio para Phil Foden. El “wonderkid” nacido en Stockport pintó un precioso cuadro digno para exhibirlo en el Museo del Prado: desde la media luna del área sacó un brillante zurdazo con el pie bien abierto que depositó el cuero en el ángulo superior derecho de la valla de Lunin. Una verdadera obra de arte.

Y el tour del arte no se quedó quieto porque en el minuto 71 llegó una nueva maravilla, esta vez desde el costado derecho. Joko Gvardiol desde la quinta dimensión metió un derechazo colosal y el balón viajó sin escalas hacia el otro ángulo, el superior izquierdo de un Lunin que ya no sabía qué hacer ante semejantes golazos. Menos mal que el croata le dio con la menos hábil y 3-2 arriba la visita.

Siempre hay tiempo para más y el dueño de casa le hizo pagar la cuenta a medias al invitado a esta cena inolvidable. A los 79´, Luka Modric encabezó el ataque y la soltó para “Viny”, quien metió un cambio de frente para la llegada de Federico Valverde. El uruguayo ya tenía en mente lo que hacer y se mandó un derechazo “a lo Pavard” para cruzar el remate y estampar el rocambolesco 3-3.

Arsenal y Bayern Münich también obsequiaron un espectáculo digno de admirar y empataron 2-2 en el Emirates Stadium. El conjunto londinense tiene la vista en los 2 frentes y sabe que si pasa esta instancia se hará cada vez más fuerte camino a la recta final de la temporada. Para los germanos es lo único que sigue en pie de una hegemonía local que pronto se acabará y que marcará el fin de los tiempos.

Bukayo Saka quebró el cero a los 12 minutos de juego. El delantero inglés recibió un pase de Ben White dentro del área y le metió tiza a su pie izquierdo, para sacar un preciso zurdazo al segundo palo antes que 2 adversarios le cerrasen el camino.

Pero los errores se pagan caro y una falta de comunicación en la salida local terminó con el elenco de Mikel Arteta sacando del medio. Lejos de su área estaba David Raya y Gabriel Magalhaes se encerró solo con la pelota. Pase al medio y Leroy Sané recuperó el balón para iniciar sesión de contra. Pase quirúrgico para León Goretzka, quien metió un sensacional toque filtrado para Serge Gnabry, que casi cayéndose selló la igualdad a los 18´. En efecto, otro capítulo más de la inexorable “ley del ex”.

Pasada la media hora de juego llegó otra réplica fulminante bajo la conducción de Sané. El bueno de Leroy la trasladó desde la mitad de la cancha y cuando se metió en el área, en el último amague fue derribado por William Saliba. Harry Kane no se puso para nada nervioso y se dio el gusto de convertir desde los 12 pasos, como para rememorar viejas rencillas cuando jugaba en “Derby del Norte de Londres”.

El fútbol se ponía a punto caramelo en la capital inglesa hasta que se abrió la ventana de las polémicas. Primero Kane recibió sólo la amarilla cuando le encajó un codazo a Gabriel, que merecía como mínimo ser revisado por el VAR para luego admitir un cambio en el color de la tarjeta. Fue el primer episodio hasta que el fútbol volvió a imponerse.

Minuto 77 y un gran unipersonal de Gabriel Jesús dentro del área le rezó el pase justo para Leandro Trossard, quien apareció libre de marcas y sacudió la red germana para el 2-2.

Sobre el final hubo 2 jugadas que podrían llenar tranquilamente la grilla de programas intitulados “5 señores gritando en el estudio sin hablar de fútbol”. Sucede que David Raya jugó rápido con el pie en la salida y Gabriel Magalhaes frenó la pelota con la mano para jugar él desde el fondo. A Paolo Goltz le cobraron penal cuando jugaba en Colón el año pasado (bien merecido, por ingenuo). Bueno, en Europa no se consigue porque el árbitro sueco Nyberg afirmó que “fue un error infantil” y que “no podría sancionarse eso en un partido de cuartos de final de UCL”. No se sabe si indigna más la omisión o la insólita justificación.

Pero el referí no se quedó atrás y compensó sobre el final porque no cobró una clara falta de Manuel Neuer sobre Saka, quien lo enfrentó cara a cara y fue derribado por el portero alemán. Tampoco ayudó el VAR con un eventual llamado a revisar la jugada. Parece que el marcador en tablas no le complicaba la existencia a muchos y se aplicó con corrección política el famoso “siga siga”.

Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi

(Foto Principal: @realmadrid)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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