El año que se va quedará en la historia para el aspecto institucional de Quilmes. Después de treinta años, el oficialismo perdió una elección y una nueva fuerza asumió el poder: El Frente Generacional Cervecero, con Marcelo Calello como presidente.
En estos seis meses de gestión, esta dirigencia tuvo muchos aciertos. Por un lado, renombraron el estadio, que de llamarse José Luis Meiszner se transformó en el Estadio Centenario Ciudad de Quilmes. Además, decidieron expulsar en carácter de socio a Andrés Meiszner (hijo de José Luis); y una particularidad: también decidieron echar al DT de ese entonces, Marcelo Broggi, quien asumió en junio y realizó la pretemporada, armó el equipo con 17 incorporaciones, en común acuerdo con Luis Andreuchi (ex oficialista y encargado de armar el plantel 2016/17). Broggi llegó a dirigir un solo partido. Fue en la derrota por penales, tras igualar 2 a 2 contra Unión Aconquija por los 32avos de final de la Copa Argentina.
A consecuencia, esta nueva dirigencia volvió a contratar a Alfredo Grelak, a quien nunca le habían rescindido el contrato. Así es, Quilmes oficialmente tuvo dos técnicos.
Un detalle a destacar, el actual DT Cervecero es uno de los seis técnicos que lograron completar el torneo en este semestre.
En materia futbolística, el equipo del sur comenzó de manera irregular, ya que de los primeros doce puntos sólo sacó dos. Sufrió una derrota en el primer partido como local ante Newell’s sobre la hora.
Posteriormente, cosechó dos empates consecutivos frente a Huracán e Independiente, para luego finalizar esta mala etapa, con una abultada derrota en La Bombonera por 4 a 1.
Con este panorama, el promedio empezaba a ser un factor a tener en cuenta para el equipo.
Tras esos cuatro partidos sin victorias, el conjunto de Grelak consiguió una racha realmente positiva, consiguiendo catorce puntos de dieciséis posibles. Entre ellos un triunfo al último campeón Lanús.
Más allá de esta serie de buenos resultados, el funcionamiento del equipo fue muy pobre. Dentro de estos triunfos, el equipo luego de ponerse en ventaja, optó por aguantar con fuerza el resultado, y desistió de intentar asociarse en el juego y ampliar el marcador de los partidos.
Siguiendo con la misma idea de juego, se tornaba muy difícil remontar un partido. Tanto fue así, que el Cervecero tuvo tres derrotas consecutivas, y todas por goleada. Entre estas palizas, se encontró el peor partido de Quilmes en lo que va del semestre. Como local y jugando 45 minutos con un jugador de más, el conjunto de Grelak perdió ante Sarmiento por 3 a 1, en un partido sin reacción y sin idea alguna. Tras esta derrota, el DT fue cuestionado y se puso en duda su continuidad.
Por suerte, en otra final por no descender, el plantel pudo conseguir los tres puntos frente a Temperley, en un partido que nuevamente, dejó muy poco.
Muchos de los triunfos y empates cosechados, fueron gracias al arquero César Rigamonti y a su sólida defensa: Matías Pérez Acuña, Diego Colotto, Matías Sarulyte y Matías Orihuela, quienes junto a la figura del Cervecero Hernán Da Campo, fueron los que más partidos disputaron como titulares.
Quilmes terminó con 19 puntos en la tabla, y se encuentra a 8 puntos de la zona de descenso.
El plantel regresará de las vacaciones el 6 de enero a las 18 hs, para arrancar la pretemporada. Luego, el 9 viajará a Mar del Plata, donde se alojará en el hotel Los Fuegos, y se entrenará a partir del 10 en el Complejo Villa Marista, hasta el 20 del mismo mes.
Foto: Quilmes Prensa