Un golazo de Galeno en tiempo de descuento le dio al “Dragón” una mínima ventaja sobre Arsenal. Ni santos ni pecadores entre Napoli y Barcelona con un empate en la “Casa de Dios”.
Se disputaron los 2 encuentros que faltaban de la ida por los octavos de final de la UEFA Champions League y en un duelo cerrado hubo euforia sobre el final. En el Estadio do Dragao, Porto se impuso 1-0 sobre Arsenal con un agónico tanto conseguido en el minuto 94.
Los “Gunners” derrochaban un fútbol vistoso y muchos goles en la Premier League para no perderle pisada al líder Liverpool. Por su parte, los lusos se empastaron en sus últimos 3 encuentros al conocer los 3 resultados y quedar muy alejados de la cima en el certamen doméstico.
Galeno avisó con una situación clarísima en el primer tiempo. Un tremendo fierrazo desde adentro del área chica y la pelota dejó temblando el palo. El rebote volvió a caerle al brasileño quien increíblemente le erró al arco en una de esas jugadas que es más fácil convertirlas que fallarlas. Pero hubo revancha sobre el epílogo del partido.
La posesión fue de Arsenal pero el empuje y el coraje fue el arma letal del elenco portugués, que desató su euforia en el minuto 94. Parecía que los ingleses iniciaban sesión de contra pero una bola recuperada por Otavio le dio una chance más al conjunto local. Pase para Galeno y esta vez el oriundo de Maranhao se animó a lo impensado: brillante derechazo desde afuera del área con el pie bien abierto y el balón viajó con una precisión rumbo al ángulo superior izquierdo de la valla de David Raya. El vuelo estéril del español lo hizo aún más espectacular y el “Dragón” escupió el fuego de la victoria cuando no quedaba más tiempo.
A mano quedaron Napoli y Barcelona, que igualaron 1-1 en el Stadio Diego Armando Maradona y dejaron la serie con final abierto. Una mejor imagen dejó el conjunto catalán, que quizás mereció llevarse algo más de premio. Lo de los “Azzurri” no cambió demasiado con lo que se ve semana tras semana en el medio local aunque hay que decir que el estreno de Francesco Calzona en el banquillo ha dejado buenas sensaciones (mucho mejores que el fallido paso de Walter Mazzarri).
la visita hizo trabajar a Alex Meret con 3 ocasiones claras en el primer tiempo. Avisó Lamine Yamal con un potente zurdazo desde la puerta del área y la buena respuesta del arquero friuliano. Y más tarde le ahogó el grito de gol a Robert Lewandowski, quien metió un gran anticipo ofensivo en un buen desborde y mejor centro atrás de Joao Cancelo. La tercer no fue la vencida porque un derechazo cruzado de Ilkay Gündogan fue conjurado con otra espectacular atajada de Meret.
El harto merecido tanto “culé” llegó a la hora de partido. Gran pase filtrado de Pedri – túnel incluido sobre Rrahmani – para Lewandowski y el polaco se acomodó entre 2 defensores para ubicar el cuero en el primer palo, con un derechazo rasante.
Pedri volvió a exigir a Meret con una volea que casi se le escurre de las manos al arquero y Napoli no sabía cómo salir del asedio catalán. Hasta que una de sus individualidades dijo presente y llegó el impensado empate.
Minuto 75 y conexión africana con un pase frontal de Zambo Anguissa para Víctor Osimhen, de espaldas al arco y marcado por Iñigo Martínez. El nigeriano aguantó la carga del vasco y giró para controlar el cuero. Derechazo cruzado y nada que hacer para Ter Stegen. Toda de Osimhen, que se fabricó el espacio y mostró su instinto asesino en el área.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @ChampionsLeague)