En tiempos de vacaciones, la lectura aflora en mis horizontes como la escapatoria ideal a la rutina del año que se fue, mientras el fútbol oficial dista lejos de volver. Entre partiditos de verano nos debemos preparar como espectadores para discernir y analizar las declaraciones de los técnicos, jugadores, dirigentes o cualquier otro deportista. “Palabras Redondas” es el último libro de Luciano Wernicke, licenciado en periodismo, trabajó en revistas como Humor y El Gráfico. Es autor de “James, nace un crack”, biografía de James Rodríguez y la autobiografía de Carlos Salvador Bilardo, “Doctor y campeón”.
“Palabras Redondas” es una síntesis antojadiza y arbitraria de mil quinientas frases expresadas por distintas personalidades del deporte mundial. Tiene la particularidad de ser un libro ideal para estos tiempos fragmentarios en que la rapidez y la fugacidad nos inundan, ya que podemos leerlo de corrido o detenernos donde y cuantas veces queramos sin perder para nada el hilo conductor que lo cohesiona: “el fútbol”. Dividido en diecinueve capítulos donde se destacan: “Sin excusas”, “Sexo”, “Vicios”, “Disparates”, “El periodismo deportivo” y “Genialidades”. Algunas frases memorables para resaltar pueden ser:
- “Tuve once errores: los once jugadores” (José Mourinho luego que su equipo, Chelsea, cayera ante Newcastle en 2013).
- ”Con mi mujer estoy tan bien, que si se fuera con otro… me iría con ellos” (Claudio Borghi).
- ”Bilardo ve el fútbol de espaldas” (César Luis Menotti).
- ”Cristiano es un tipo con suerte: siempre consigue tickets de primera fila para ver a Messi ganar sus premios” (Zlatan Ibrahimovic).
- “Entrar al área y no tirar al arco es como bailar con la hermana. No sirve para nada”. (Diego Armando Maradona).
- “Estoy abrazando la bomba atómica” (Héctor Bambino Veira a su ayudante de campo de San Lorenzo, luego de reemplazar a un enfurecido Oscar Ruggeri, quien acababa de lanzarle una patada al arquero de Vélez, José Luis Chilavert).

“Palabras Redondas” ofrece una selección de máximas, chicanas, postulados y disparates que han quedado en la historia del deporte a través de la sagacidad de sus estrellas y la habilidad con la que utilizaron un solo músculo: la lengua. Una alternativa para reflexionar sobre la cultura deportiva, y la futbolera en particular que tanto nos apasiona… ¡Qué la redonda siga girando!