El Rincón del Fútbol

Una noche volvió el fútbol al Libertadores de América. En su regreso a la competición oficial, Independiente se topó con Ardente y la complicidad de los palos, que no le permitieron quebrar el cero ante San Martín de San Juan.

Renovado y con mucha expectativa llegaba el conjunto de Avellaneda en este nuevo inicio ya al mando de Ariel Holan. Pero no pudo pasar del empate.

El primer tiempo fue flojo. Independiente se plantó del circulo central hacía adelante, acumulando todos los jugadores de campo en territorio rival. San Martín, replegado, esperó una contra que nunca llegó por la buena presión alta y el quite instantáneo, luego de perder la pelota del Rojo. Ninguno logró su cometido, más allá de alguna insinuación para desbordar del chico Bustos, y centros que no llegaron a destino.

El segundo se jugó con la misma temática. Los sanjuaninos con líneas muy juntas, cerrando cualquier tipo de intento que tuviera el local. Si bien le faltaba profundidad, los de Holan tuvieron las más claras a partir de los 20′ del complemento. Un remate de Gigliotti desde el borde del área grande que reventó el palo izquierdo, fue el primer llamado de atención para Pipo Gorosito que comenzaba a sufrir.

El ingreso de Barco y Benítez le dio al Rey de Copas un vértigo que hasta el momento no tenía. Fruto de esto fue que en una triangulación en el círculo central, un pase en profundidad le permitió a Benítez quedar mano a mano con Ardente. El delantero estrelló el disparo en el vertical derecho, despertando nuevamente al público.

Sobre el final, lo volvió a tener Gigliotti con una chilena que no termina de conectar, y Tagliafico con un cabezazo estupendo que despejó el arquero verdinegro justo antes que el árbitro pite el final.

Si bien no se quedó con los tres puntos, el Diablo dejó una buena imagen para lo que viene. Se fue aplaudido del estadio.