A los “All Whites” les alcanzó con un empate para redondear un global de 8-3 y clasificar para la repesca intercontinental. Ya son 18 los partidos que los “Kiwis” no pierden por eliminatorias mundialistas.
Islas Salomón y Nueva Zelanda igualaron 2-2 en Honiara pero el 6-1 obtenido en el partido de ida fue suficiente para que los entrenados por el inglés Anthony Hudson abrochen el pase al repechaje. Ahora los neozelandeses se enfrentarán con el quinto clasificado de la Conmebol, posición que hoy ocupa la Argentina.
En el Lawson Tama Stadium se presentó el campeón continental con la tranquilidad del set conseguido en el primer duelo. En un poco más de 20 minutos sacó 2 goles de diferencia y aplastó cualquier tipo de ilusión de una hazaña impensada.
A los 14´, un pelotazo largo de Monty Patterson fue controlado en el área por Andrew Durante, quien remató de derecha y la pelota pegó en el poste izquierdo. El rebote le quedó a Kosta Barbarouses y su disparo fue salvado a medias por el arquero Philip Mango. Myer Bevan quedó solo para empujarla y abrir el marcador.
Pasaron 7 minutos y los “All Whites” aumentaron la diferencia con un autogol. Barbarouses bailó con el balón por la banda izquierda y sacó un centro al corazón del área. En el camino, Addis Haengari quiso despejar de cabeza y no hizo más que colocar la pelota en el segundo palo.
Pero los “Bonitos” – así apodan al seleccionado salomonense – no querían salir derrotados en casa y pudieron emparejar el resultado gracias a 2 disparos desde el punto del penal.
Primero Micah Lea´alafa a los 28´ y luego Henry Fa´arodo a los 78´, como para demostrar un poco de amor propio y elevar a 3 juegos la racha sin perder en casa por fases de clasificación para una Copa del Mundo.
El lapidario 8-3 del marcador agregado reflejó la diferencia entre unos y otros. Nueva Zelanda va por su tercera repesca pero el nivel de complejidad para llegar a un Mundial es cada vez mayor. Para 2010 pudo con Bahrein, en 2014 fue vapuleado por México y ahora deberá enfrentarse con un sudamericano.
De la Copa del Mundo de 2010 se fueron a casa invictos. La ilusión de su tercer Mundial está intacta y los “All Whites” confían en sus posibilidades. Tal vez se les dé… pero ojalá que no sea contra la Argentina.
(Foto: FIFA World Cup)