Su segunda etapa en la directiva del club está asegurada. Resta acordar la formalidad del contrato. La dirigencia establece condiciones referidas al contexto pandémico y los inconvenientes producidos en el fútbol argentino a nivel institucional.
Por el simple hecho de las coincidencias, Rubén Darío Forestello se encuentra en constante comunicación con la directiva comandada por German Kent. En Mataderos la situación es adversa, producto del reciente despido de Omar Labruna. Esa elección profundizó la conducción de los dirigentes, en un año con la jornada electoral reprogramada para la parte final del año.
El reemplazo para la dirigir la primera estaría resuelto de palabra según el reporte de Marca de Ascenso. Frente a la imposibilidad de reunión en la sede, la firma de convenio se posterga, pero el común consenso confirmaría una nueva temporada del experimentado entrenador del ascenso.
Paradójicamente, los dos directores técnicos en cuestión, vuelven a ser los actores esenciales, en la metodología impuesta por los dirigentes. En 2014, Labruna era desplazado del cargo tras ascender a primera, y Forestello asumió el siguiente año, para disputar el campeonato principal y la Copa Argentina.
De cara al posible cierre de la Primera Nacional 2020, el pampeano recibirá una oferta atribuida a las condiciones económicas y temporarias del club, por motivos de público conocimiento.
El 30 de junio, Darío culmino la directiva en San Martín de San Juan, tras la indiferencia de los directivos por ampliar el contrato. Allí dirigió durante dos años y seis meses.
Autor: Gabriel Vázquez
