Con una gran actuación de Julián Álvarez, autor de dos asistencias y dos goles, River goleó 4 a 1 a Newell’s y se prendió como escolta de Lanús y Talleres. Nicolás De La Cruz y Jorge Carrascal completaron los goles del Millonario mientras que Ignacio Scocco puso el empate transitorio.
Raro. Si hay alguna palabra que puede definir al River de hoy es esa, raro. Un River que cedió la pelota luego de encontrarse en ventaja a los 5 minutos de partido tras un buen remate de Nicolás De La Cruz que dejó sin respuesta a Alan Aguerre. Un River que en el primer tiempo careció de presión, estuvo errático y dubitativo en las salidas desde el fondo y que se iluminaba un poquito, muy poquito, cuando Julián Álvarez entraba en contacto con la pelota. Newell’s no ligó, o si, pero no en proporción a todo lo que generó en los primeros 45 minutos. Construyó un buen circuito de juego desde las bases, intentando siempre el pase seguro desde la línea defensiva y explotando tres factores, el primero la conducción de Nicolás Castro, hábil con el balón en el pie, firme a la hora de marcar, bien complementado con Pablo Pérez a la hora de relevarse. El segundo, la explotación del juego por las bandas, principalmente en Ramiro Sordo y Maximiliano Comba. Y el tercero, la calidad que ofrece un delantero distinto al resto como Ignacio Scocco.
En más de una ocasión Franco Armani tuvo que salvar la ropa ante la lluvia de ocasiones que ocasionó la Lepra, pero ni Vigo ni Angileri estaban finos en la faceta defensiva y tanta filtración terminó logrando que Nacho Scocco pruebe con un derechazo desde afuera del área que se le metió en un rincón del arco a Armani, para finalizar el primer tiempo 1 a 1.
El segundo tiempo no se modificó de cómo finalizó el primero, Newell’s estaba realizando un gran desgaste físico para neutralizar al rival, apropiarse de la pelota y enfrentar a Armani con la intención de ponerse en ventaja, acción que casi sucede si Scocco hubiera tenido más puntería ante el arquero de la selección Argentina. River se mostraba inferior, superado futbolísticamente por el local, pero es de esos equipos que cuando generan mucho no convierten, pero cuando generan poco, las que tienen van adentro. Tan así es este River que a los 60 minutos Julián Álvarez se encontró solo ante Aguerre tras un mal remate de Fabrizio Angileri y con mucha frialdad definió para poner el 2 a 1.
En el primer tiempo Julián Álvarez había sido de lo más destacado del Millonario y luego de su gol terminó de encenderse para armar una gran actuación. Primero, armó un buena pared con Jorge Carrascal y el colombiano solo tuvo que pincharla ante la salida de Aguerrepara poner el 3 a 1 cuando el reloj marcaba 71 minutos y tan solo cinco minutos después definió con mucha clase para poner el 4 a 1 final. La falta de contundencia tan presente en el ciclo Gallardo hoy se vió pulverizada, sufrió gran parte del encuentro por cualidades del rival, que fue superior en varios tramos y recién bajó la intensidad después del tercer gol, cuando el baldazo de agua fría era total y tuvo en Álvarez el gran motivo por el cual se lleva tres puntos importantísimos que lo deja como escolta de Lanús y Talleres de Córdoba.