Italia Serie A

Napoli subió a los cielos post crucifixión

Victoria a domicilio sobre Lecce para regresar a la senda triunfal. Inter tuvo todo para ganarlo pero las manos milagrosas de Ochoa resucitaron a Salernitana. Milán se sacó un cero ante Empoli y se estancó en el tercer puesto.

Viernes Santo en Italia y bienaventurados aquellos que no dejan de creer que Napoli tiene casi abrochada su consagración en la Serie A. En su excursión al Vía del Mare, los “Azzurri” derrotaron 2-1 a Lecce y extendieron a 19 puntos la distancia en la cima.

Una golondrina no hace verano y los de Luciano Spalletti retomaron su mejor canción luego del inesperado golpazo sufrido en la “Casa de Dios” la semana pasada. Hay momentos de dudas en una temporada larga y exigente y si Napoli tenía que equivocarse en algún punto, mejor que haya sido en el torneo donde todavía tiene un cómodo margen de error.

Giovanni Di Lorenzo mostró el camino en el área de enfrente cuando abrió el marcador a los 17´. Centro de Kim Min-Jae desde la derecha y perfecto cabezazo goleador del capitán oriundo de Toscana.

“Atenti al Lupo” cantaba el entrañable Lucio Dalla y los anfitriones metieron el aullido del empate a los 52´. Centro sobre el área y Federico Baschitorro la bajó de cabeza para la entrada de Assan Ceesay. Testarazo del gambiano que rebotó en el travesaño pero que le quedó servida a Federico Di Francesco, quien no perdonó ante la nueva oportunidad.

Poco le duró la euforia a los de Marco Baroni porque una verdadera fatalidad le devolvió la ventaja a la visita 12 minutos más tarde. Bola cruzada de Mario Rui desde la izquierda y la duda de Antonino Gallo entre despejarla o pasársela a su arquero. El balón le dio en el pecho y venía tan fuerte que se le metió por arriba a un desesperado Wladimiro Falcone y terminó en el fondo de las mallas. Sí, suerte de campeón en su máxima expresión.

Inter no supo cómo rematarlo y empató 1-1 con Salernitana en el Stadio Arechi. El “Nerazzurro” tuvo todo para ganarlo pero la descollante labor del arquero Guillermo “Memo” Ochoa dejó con vida a los “Granates”, que lo empardaron sobre la hora en un nuevo capítulo de la inexorable ley del ex.

Robin Gosens abrió temprano el score con una delicia de zurdazo a los 6 minutos de partido. Romelu Lukaku la bajó de cabeza al borde del área y el alemán llegó preciso y precioso para vencer a Ochoa.

Desde la media hora de juego comenzó el show del guardavallas mexicano, quien prácticamente detuvo todo lo que le tiraron. Primero un cabezazo de Joaquín Correa que lo agarraba a contra pierna y luego un testarazo de Lukaku a quemarropa. Milagro en el área “granate”.

En el complemento no cambió demasiado la tónica. Nicoló Barella hizo sonar el metal y fue tan sólo el principio. Lukaku de palomita también dejó temblando el horizontal y en el rebote Ochoa se mandó una atajada descomunal ante un frentazo de Stefan de Vrij.

Salernitana avisó que estaba con vida cuando Boulaye Dia metió un anticipo ofensivo en el área chica y la bola dio en el travesaño. Fue el preludio de lo que iba a suceder si los de Simone Inzaghi no aseguraban el resultado.

Lukaku volvió a exigir a “Memo” y la estocada final no aparecía. Hasta que en el minuto 90 sucedió lo impensado: Antonio Candreva por derecha amagó un par de veces en busca de un espacio para meter un centro. Le salió un tiro al arco que cayó en el segundo palo ante un sorprendido André Onana que terminó adentro con pelota y todo. Agónico e increíble empate para el dueño de casa, que se llevó demasiado premio porque no contaban con la astucia de Ochoa.

Caso parecido el de Milán, que igualó sin goles con Empoli en el Giuseppe Meazza y enfrió su chances de meterse en la próxima UEFA Champions League.

Luego del cimbronazo del 4-0 sobre el líder en su propia casa era el momento ideal para ratificar la levantada. Sin embargo, los de Stefano Pioli no pudieron vulnerar a los toscanos, que sumaron un punto importante para olvidarse definitivamente de la amenaza del descenso.

Sobre la hora pudo ser triunfo “rossonero” hasta que el VAR silenció los festejos. Rafael Leao metió un centro desde la izquierda y la bola terminó en el otro palo. Alessandro Florenzi la puso en juego nuevamente y Olivier Giroud fue a la carga para empujar el cuero al fondo de la red. Delirio milanés por el que sería el tanto de la victoria pero hubo un llamado desde la mesa de control. Sucede que el francés en la patriada le dio con el brazo y el gol fue correctamente anulado por el referí Matteo Marcenaro.

Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi

(Foto Principal: @sscnapoli)

Emiliano Schiavi

Soy Emiliano Schiavi y siempre me interese por el fútbol internacional. Sin cable ni internet me las arreglaba leyendo el "Guerin Sportivo" o cualquier revista extranjera que sólo se conseguía en pocos kioscos del Centro. También me acompañaba algún VHS sobre la historia de los mundiales y nunca me cansaba de verlos. Por eso le preste atención al fútbol de Europa, Africa, Asia y - si estaba aburrido - Oceanía. Descubrí un medio maravilloso como la radio y conocí buena gente (grandes amigos) que me acercaron al Rincón del Fútbol. La radio es una pasión, pero escribir es un deleite. Y todos los dias lo hago en este espacio, donde investigo y me gusta informar y entretener. Mi mayor expectativa para este nuevo proyecto es seguir aprendiendo. Porque a los 45 años también se aprende, créanme. Tengo total libertad para expresarme, leer y ser leído. Porque nadie desafina cuando uno escribe lo que se le canta. Digamos todo ...

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