“NUEVA ZELANDA-AUSTRALIA 2023”
Final
EN EL MUNDIAL DE LOS “BATACAZOS”, EL PARTIDO CÚLMINE FUE PURA LÓGICA Y SI BIEN CUALQUIERA DE LOS DOS ELENCOS MERECÍA LA CIMA DEL PODIO, DURANTE EL TRANSCURSO DE LA CITA, EN GENERAL, FUE LA ESCUADRA IBÉRICA LA QUE MOSTRÓ MAYOR DETERMINACIÓN Y EFICACIA; ESTO, HAY QUE DECIRLO, A PESAR DE SU ENTRENADOR QUE HIZO TODO PARA QUE ESPAÑA NO LLEGARA DONDE LLEGÓ, PERO, AFORTUNADAMENTE, NO LOGRÓ SU OBJETIVO.
En esta nota, porque no va a ser una crónica sino mi mera y humilde opinión de lo visto desde el inicio mismo de la copa, seguramente se mezclen muchas cosas y entre ellas estará, obviamente, el parecer de quien suscribe, sobre lo sucedido en el “Stadium Australia” hace un rato nada más; pero la coronación española es una imagen que en su transfondo tiene tantísimo más para analizar que el duelo en sí o el trayecto recorrido por el plantel campeón del mundo y en este punto voy a trazar un paralelismo que quizás algunos entiendan y otros no; tal vez despierte un “mirá qué bien entrelazó las historias” o un “pero, ¿qué dice, señora?”. Reacciones aparte, esto es lo que mi cabeza analiza post partido y que también sobrepesó durante el mundial en sí: la España de Olga Carmona, capitana roja, tiene items muy similares a la Argentina de Messi, capitán del campeón de América, de la Finalíssima y del mundo en Qatar. Y no, no me refiero a los logros “per se”; entiendo que hay una enorme distancia entre una cosa y otra, no soy corta de vista. Me refiero a lo vivido en las previas a estos lauros y a cómo los planteles, tras caídas por demás dolorosas, fueron encontrando una forma de entenderse lo suficiente para, al fin, coronarse de gloria futbolera. No hace falta explicar todo lo que padeció Lionel antes de ese triunfo magnánimo en el Maracaná aquel 10 de julio de 2021; todos conocemos lo duro y cruel que el mundo de los “críticos”, de los “DT de sillón”, de los “analistas de medio pelo” fue con el rosarino; sin embargo, creo sin miedo a equivocarme, que lo que padecieron las españolas (como sucede con la gran mayoría de los equipos femeninos de fútbol), está por debajo del radar de prácticamente todos, excepto los que estamos en el “medio” o seguimos la disciplina. Y, como para pruebas basta un botón, vamos a revisar rápidamente la cobertura de los países finalistas de esta jornada y después retomaré con el paralelismo mencionado. En Inglaterra, las “leonas” fueron tapa de todos los medios más importantes: ellas, las futbolistas, el equipo, las que vienen de ser campeonas de la pasada Eurocopa; todos los focos apuntando a las protagonistas y mencionado las muchísimas bondades de la entrenadora Sarina Wiegmann; una verdadera estratega que, incluso, suena para ser DT del masculino. ¿Se lo podrían imaginar? ¿Una mujer al frente de una de las selecciones más importantes del mundo en el masculino? Por otro lado nos encontramos con la prensa ibérica que destaca la “labor” del entrenador Jorge Vilda y de las que ponen todo en la cancha, como diría Jorge del canal de Youtube “Te Lo Resumo Así Nomás”: Nino, ni noticias. Y tenemos la obligación de entender que Vilda no hizo nada para que hoy España fuera campeón, nada. Es más, puso cuanta piedra en el camino pudiera poner para frenar la escalada de este tremendo seleccionado; ya desde la Eurocopa pasada, tras la eliminación de las españolas y ante la exigencia del plantel para mejorar en lo que se necesitaba mejorar; el DT en conjunto con la Real Federación Española de Fútbol (RFDF), metieron cuanto palo encontraron en la rueda, mas no se puede controlar lo inevitable y muy a su pesar, este equipo logró su preciada corona: no se coman, lectores, el verso que les quieren vender, lean, escuchen, infórmense, pero no de una sola fuente, de todas las que puedan, cuantas más, mejor; estén prestos a notificarse de cada versión y de cada perspectiva antes de emitir algún juicio o formar una opinión. Esto último se aplica a la vida misma.
Retomando, ahora así, el paralelismo, como en su momento los referentes de las “Scaloneta” expresaron que los logros obtenidos eran también de aquellos que habían estado en la época de las “vacas flacas” (Brasil 2014, Copa América 2015 y 2016, Rusia 2018), hoy la escuadra española reconoce que sin la lucha de las que estuvieron antes (varias figuras desistieron de la cita mundialista por la problemática existente con Vilda), este presente feliz no sería una realidad. Y no es por insitir, aunque sí, si es por insistir, pero no empecemos ahora a colgarle medallas al mérito al entrenador que, repito, HIZO TODO LO QUE PUDO PARA EVITAR EL ÉXITO y si las futbolistas de España hoy gritan “campeonas” es porque se rebelaron en campo y entendieron que para “cambiar el sistema”, primero hay que ser parte del mismo: sean honestos y reconozcan que de haber sido por Vilda, la mitad de estas futbolistas ni siquiera habrían sido convocadas para el mundial. Fue precisamente la renuncia de jugadoras como Mapi León que tuvieron lugar otras representantes del balompié ibérico. Es decir que “no llevó a las que quería, llevó a las que tenía” y esto deja ver, a las claras, que su planificación pasaba y pasa por otras aristas y no son todas futbolísticas; los intereses del DT y la RFEF tienen fundamento en lo contable del billete más que en lo intagible de la gloria.
No quiero obviar ni soslayar la enormidad del torneo que presentaron las inglesas; desde el principio se sabían candidatas a ojos propios y ajenos y lograron caminar por el mundial con la presión de la chapa, bien controlada: acá aparece la otra cara de la moneda que es Sarina Wiegmann, una entrenadora que no se encapricha, que busca el progreso y trabaja con sus futbolistas para conseguir que exploten sus virtudes y resuelvan sus debilidades; es una líder, no una tirana y ahí radica su éxito. Tengamos presente que dirigió a Países Bajos, las campeonas de la Euro 2017. Repitió trofeo con Inglaterra en 2022. Además, con este subcampeonato de hoy, iguala su mejor preformance ya que con la escuadra neerlandesa había obtenido el segundo lugar en “Francia 2019” tras caer en la final con Estados Unidos, tetracampeón del mundo por aquel entonces.
Tratando de hacer hincapié en el duelo de esta mañana argentina, el partido fue parejo y en los dos equipos se notaban los nervios y la ansiedad, o esa fue mi percepción al menos. La claridad de Olga Carmona hizo la diferencia más notoria y ese gol a los 29 de la primera parte plasmó esa leve superioridad de España sobre Inglaterra. Tampoco me pareció que las hispanohablantes se llevaran por delante a las británicas, pero más allá del resultado, si pienso que el encuentro lo termina ganando quien más lo buscó durante el tiempo reglamentario.
España es campeón, las futbolistas son merecidas campeonas y el fútbol tendrá por cuatro años, nuevas reinas de la disciplina. Este mundial “Nueva Zelanda-Australia” ha dejado la vara alta para FIFA como organizadora, para las selecciones como participantes y para nosotros como público. La organización entendió que el fútbol femenino si interesa y muchísimo así que deberá estar a la altura y comenzar a exigir a sus federaciones y confederaciones mejoras urgentes en los torneos y ligas que tienen bajo su amparo (UEFA, Conmebol, Concacaf, CAF y ASF). Las protagonistas y los cuerpos técninos necesitan dimensionar todo lo que se ha generado y demandar, como corresponda, que se les brinden las condiciones de trabajo y preparación adecuadas para la alta competencia y comprometerse a llevar adelante proyectos reales y planificados. Y nosotros, como público, debemos darles el espacio y la difusión, sostener esos proyectos, alentar a las propias y a las rivales, celebrar cada paso dado hacia el frente aunque lo de el rival de toda la vida porque un punto ganado, es un escalón más que sube la disciplina, por lo tanto, ganamos todos los que amamos este deporte en cualquiera de sus versiones.
Nuevamente digo lo que ya se sabe, ESPAÑA ES CAMPEÓN y hay que sacarse el sombrero con estas jugadoras y las referentes que tienen allá y en su casa; SON CAMPEONAS, ¡¡CAMPEONAS DEL MUNDO, JOER!! Celebren, festejen, disfruten que lo merecen sin lugar a dudas.
Para finalzar esta “nota”, (ya ni sé qué es esto), me quiero tomar unas líneas para despedirme de este hermoso y amado medio que es EL RINCÓN DEL FÚTBOL. Ha llegado el momento de decir chau a más de 6 años de libertad total y absoluta para escribir, a oportunidades y experiencias que me formaron como periodista, comunicadora y más importante todavía, como persona. Agradezco a todos y cada uno de los que integran e integraron esta plataforma maravillosa y que, a pulmón, intentan y lograr cada día brindar una perspectiva nueva a lo que se ve y se lee.
No quiero olvidarme de nadie y como seguramente lo haga, voy a resumir y a englobar: gracias a Emiliano Germinario por ofrecerme un lugar acá, fuiste la primera persona que me vio potencial, Germi, y más allá de si acertaste o no, para mí fue un cambio rotundo en la carrera y en la vida; agradezco tu confianza y tu insistencia. Gracias a Diego González por el aguante siempre y el diálogo permanente sobre todo cuando empezamos a cranear la idea de abrir el “femenino” rinconero: me quedo tranquila porque las “chicas” quedan en las mejores manos posibles, Dieguis.
Gracias los compañeros y colegas por las charlas, las discusiones, por regalarme sus persepctivas sobre temas en los que yo era medio “termo” y no podía ni lograba apreciar otras miradas: me abrieron la cabeza y el alma.
Gracias a vos, Darío Altobelli; tu paciencia conmigo y tu apuesta constante en mi trabajo muchas veces fue más intensa y eficaz que la mía propia, viste algo de mí laburo que yo no veía y con esa tenacidad para conseguir lo que te proponés, lograste que yo me planteara objetivos y metas que no habría imaginado. Por último, pero no por eso menos importante, gracias a mi mentor rinconero, al “puto amo” de todo lo relacionado con el fútbol, a ese señor que en sus mejores momentos estaba al pie del cañón y que en sus peores y más dolorosos, seguía estando. Para ese ser que se fumaba que le mandara mis notas por privado y las leía con todo respeto del mundo para darme sus “ok” y sus consejos y críticas siempre bien intencionadas. A vos, Emiliano Schiavi, no me queda más que decir, como Cerati en aquel recital “GRACIAS TOTALES”. Quizás no entiendas lo que significó para alguien como yo, tener los oídos y el apoyo de semejante crack del periodismo y de la vida.
Gracias queda tan corto, amigos, TAN CORTO. Pero no encuentro palabra más cercana a lo que quiero decir: este es mi QUALIA (emoción que no puede expresarse en palabras, o algo así).
Fue un honor compartir estos años con todos y cada uno de ustedes. No es un adiós, solamente es una despedida y será hasta que el fútbol y la vida, nos vuelvan a cruzar. GRACIAS TOTALES.
FOTOS: @FIFAWWC
