Más “días de travesura” para el noruego, que convirtió 5 goles y sigue haciendo historia a su corta edad. A Inter lo salvaron entre Onana y los palos: resistió los embates del “Dragón” y se metió en cuartos luego de 12 años.
Otra noche mágica en la UEFA Champions League porque la historia se reescribe todos los días y siempre aparece alguien dispuesto a dejar su marca. En el Etihad, Manchester City apabulló 7-0 a RB Leipzig y se sacó pasaje para los cuartos de final.
Erling Braut Haaland fue la figura excluyente porque abrió su mano y cantó generala. Es el tercer jugador en este siglo que anota 5 goles en un mismo partido de UCL, después de un tal Lionel Messi (2012 frente a Leverkusen) y Luiz Adriano (2014 ante BATE Borisov).
La locura comenzó a los 22´ con un penal sancionado a instancias del VAR por una mano de Benjamín Hendrichs. Haaland fue implacable desde los 12 pasos y abrió la ruta de la goleada.
Menos de 1 minuto y los germanos tuvieron que sacar del medio otra vez. Tremendo zurdazo de Kevin De Bruyne devuelto por el travesaño y en el rebote Haaland dijo que sí con la cabeza para un nuevo grito sagrado.
Se notaba a las claras que el noruego estaba más que encendido porque consiguió el triplete cuando se acababa la primera mitad. Rubén Días ganó de cabeza luego de un tiro de esquina y la pelota dio en el poste para recorrer la línea de gol. Amadou Haidara quiso despejar y el balón le rebotó a un Haaland que arremetió y cruzó la delgada línea roja con pelota y todo.
Tres minutos del complemento e Ilkay Gündogan también quiso ser protagonista. Enganche para su pierna izquierda apenas pisó el área y zurdazo cruzado para el póker de los “Cityzens”.
A los 52´ continuó el show de Haaland con su cuarta anotación de la noche. Bernardo Silva puso en juego una pelota de cabeza y el nórdico metió un testarazo que fue salvado a medias por el arquero Blaswich. Manuel Akanji no pudo darle con el pecho en el rebote pero llegó Haaland para ajusticiar a todos con un potente zurdazo y decretar el 5-0.
La defensa germana estaba más que abatida y Haaland aprovechó para abrir la mano a los 57´. Bola cruzada de Riyad Mahrez y Blaswich no pudo retener. Akanji tampoco aprovechó la falla del arquero pero el oportuno Erling pareció tener un imán para atraer la pelota y de derecha consiguió su quinta diana de la noche.
Ya sin Haaland en cancha – fue reemplazado por Julián Álvarez, aunque quería seguir rompiendo redes – el partido de ping pong llegó a su séptimo tanto. Minuto 90 y Kevin De Bruyne metió un poema de remate desde la media luna del área y sí pudo cambiar por golazo lo que el horizontal le había negado en el primer tiempo. Categórico 7-0 para redondear un global de 8-1 y avisarle al resto que la chapa de candidato sigue inmaculada.
Inter resistió como pudo y el empate 0-0 ante Porto le alcanzó para meterse entre los 8 mejores del certamen. El “Nerazzurro” llegó al Estadio Do Dragao con los ahorros mínimos del 1-0 obtenido en casa y se enfrentó a un aguerrido equipo luso que hizo el gasto y mereció mejor suerte.
Ya a los 3 minutos un lejano remate de Mateus Uribe se fue apenitas ancho de la portería defendida por André Onana. Así sería el trámite de principio a fin, con un Porto en busca del gol que necesitaba y un Inter a la espera de algún contraataque.
Sobre el cierre del partido apareció la dosis de suerte que un equipo necesita en este tipo de instancias, pero por duplicado. Denzel Dumfries rechazó en la raya del arco un remate de Iván Marcano y luego el sonido metálico fue música salvadora para los italianos: primero el palo ante un cabezazo de Mehdi Taremi y luego el travesaño con un testarazo bombeado de Marko Grujic. Milagro en el área interista.
Sobre el cierre se fue expulsado Pepé Aquino por doble amarilla y los lusos terminaron la batalla con 10. Por supuesto que murieron con las botas puestas, porque dejaron el corazón de Dragón en la cancha pero al final fue la visita quien lo metió en el calabozo.
Por Emiliano Schiavi / @ejschiavi
(Foto Principal: @ErlingHaaland)
