El equipo del Principado preservó al Tigre pero igual metió 2 zarpazos para seguir en lo más alto. Los parisinos ganaron en el epílogo con un gol en off-side. En Normandía hubo desembarco de goles de la Gironda.
Mónaco venció 2-1 a Montpellier como visitante y aún viste su traje de líder del campeonato. Con Radamel Falcao García en el banco de suplentes, la rotación le dio resultado a Leonardo Jardim y el conjunto monegasco se trajo 3 puntos de un escenario complicado.
Los visitantes tuvieron una ráfaga de 5 minutos y decidieron el rumbo del partido. A los 16´ un error de cálculo del arquero Geoffrey Jourden en un centro de Thomas Lemar, le permitió a Kamil Glik abrir el marcador de cabeza.
Pasaron 5 minutos y Mónaco fue preciso en una jugada a 3 toques, para estirar la diferencia: anticipo de Bakayoko tras un ataque de Montpellier y pase rápido a Benjamin Mendy. El lateral derecho presionó el triángulo como si jugase en la play y le metió una gran pelota entre líneas a Kylian Mbappe Lottin. El delantero hizo gala de su velocidad y se fue hasta el área rival para derrotar a Jourden con un zurdazo bajo. Contraataque fulminante.
Los locales achicaron la distancia en el comienzo de la segunda etapa: a los 47´ un tiro de esquina desde la derecha ejecutado por Ryad Boudebouz encontró el perfecto anticipo de cabeza por parte de Hilton, quien tuvo su cuota goleadora.
Pero no hubo reacción ni hazaña y Mónaco consiguió lo que vino a buscar. Sobre el final, los del Principado se quedaron con uno menos por la expulsión de Jemerson.
París Saint Germain logró un agónico triunfo 2-1 sobre Lille y sigue en carrera en su persecución a Mónaco. Demasiado sufrimiento en el Parque de los Príncipes para los entrenados por el español Unai Emery, que casi dejan 2 puntos fundamentales en la lucha por el pentacampeonato. Es cierto que fue todo del equipo local y que la victoria es merecida, pero se ganó con un gol ilegítimo.
El primer tiempo se debatió entre las ganas de PSG que chocaron con la impericia en los últimos metros y las buenas atajadas del internacional nigeriano Vincent Enyeama.
Recién a los 70´ se inauguró el marcador y fue por un balón detenido: centro de Ángel Di María y un desvío – en su intento por rechazar – por parte de Ricardo Kishna, que no hizo más que habilitar a Edinson Cavani. El uruguayo de Salto metió la cabeza y consiguió su grito número 23… ¡¡en 22 partidos!!
Le costó demasiado a PSG encontrar la ventaja y ese manojo de nervios que tenía le jugó en contra. A 4 minutos del final, el arquero Alphonse Areola quiso salir jugando y lo presionaron tanto que perdió el balón en la puerta del área. A Nicolas De Preville no le importó y señaló la inesperada paridad. Silencio atroz en la Ciudad Luz porque se escapaban 2 puntos vitales.
Pero apareció el ayudín alivio en tiempo adicional: remate de Blaise Matuidi que rebotó en un defensor y le quedó nada menos que a Cavani. El uruguayo lo tuvo, pero se lo sacó Enyeama y la pelota fue a parar a la posición de Lucas Moura, que estaba UN METRO en posición adelantada, y sacudió la red rival. Con ese bochornoso gol PSG mantiene sus chances y todavía queda a 3 puntos de Mónaco.
Menuda paliza le dio Bordeaux a Caen como visitante: un contundente 4-0 para quedar tan sólo a 1 punto de la zona de clasificación continental. Segunda victoria en fila fuera de casa para los de Jocelyn Gouvernnec, que controlaron de principio a fin al conjunto normando con 2 goles en casa tiempo.
Francois Kamano por duplicado (22´y 66´), el uruguayo Diego Rolán (11´) y Jaroslav Plasil (90´) dejaron sus nombres en el cartel electrónico y sumergieron a Caen en la zona de la preocupación (ahora a quedaron a 2 puntos del descenso directo). Para la Gironda todo es alegría porque volvió a marcar 4 goles en un mismo partido desde abril de 2016 (4-2 a Troyes y también como visitante).
(Foto Principal: UEFA Champions League)