Ambos deben solucionar el condicionamiento de la dirigencia en sus ingresos. El agente del atacante, hará viable un acuerdo favorable a la economía del ex Vélez, mientras que el mediocampista central, es tenido en cuenta por Cruzeiro, equipo que lo cedió a Avellaneda.
Por motivos vinculados a la economía de la institución Independiente prioriza una reducción en los salarios más importantes de la delegación. Si bien esto ha sido contrastado por el pago atrasado de cinco meses de servicios, la dirigencia debe atenuar las urgencias que surgirían a futuro por las pérdidas producidas por la cuarentena del coronavirus, y las deudas que se atribuyen por la contratación de jugadores en estas temporadas.
Es por eso que aquellos futbolistas que gocen de un sueldo extraordinario, podrán ver afectadas sus ganancias en relación a meses anteriores. Dos de ellos son Leandro Fernández y Lucas Romero.
El mediocampista con paso en la liga brasileña, vuelve a ser pretendido por el presidente del Cruzeiro, José Rocha. La primera oferta tentativa constó de 1.000.000 de dólares, por el 50%. La misma seria contrarrestada por el valor de mercado que objeta el futbolista.
No obstante, se aguarda una nueva contraoferta, siendo inmenso el sentido de pertenencia que los dirigentes del conjunto de segunda división, captan en el central, pese a las preferencias del “Rojo” por negociar la transferencia en el mercado de pases de verano, en primera instancia.
Por el lado del atacante, el panorama es impredecible, ya que la Comisión Directiva no contactó a Cristian Bragarnik, en los últimos días y el contrato finaliza el 30 de junio. El agente del santafecino lo expresó en Tyc Sports: “Él no está hecho económicamente y sabe que puede ser su último contrato bueno. Quizás afuera lo pueden pagar.”
Autor: Gabriel Vázquez
