Primera Nacional

Le dicen El Matador y es de Primera

En el Estadio Florencio Sola se jugó la Gran Final de la Primera Nacional y Tigre se consagró campeón derrotando a Barracas Central por 1 a 0.

Con un gran marco de público en las tribunas populares y desbordada la platea principal, la Gran Final de la Primera Nacional se preparaba para conocer al primer ascendido a la Liga Profesional. Tigre, ganador de la Zona A y Barracas Central, vencedor en la B, se jugaban el todo por el todo para cumplir su sueño personal de volver a la máxima categoría.

Fuegos artificiales y show de luces de por medio, los equipos se acomodaron en el campo de juego y Patricio Loustau, previo al minuto de silencio por la muerte de Lucas González, el joven asesinado por la Policia de la Ciudad, finalmente, dio el pitazo inicial.

De entrada, nomás, Tigre marcó el ritmo del partido. Presionando en la salida del conjunto barraquense y haciendo un juego rápido con toques precisos. Así llegó la primera chance a los 2 minutos con un remate que lo encontró a Gagliardo bien acomodado y el uno pudo contener el balón. Luego, un par de remates de media distancia de Protti y Magnin trataban de inquietar pero se iban desviados, el segundo de ellos muy cerquita.

Tigre era más pero no podía concretarlo. Hasta que Maximiliano Gagliardo recibió un pase, despejó apurado por la marca de Magnin y el balón le quedó a Cristian Zabala que se fue acomodando y, cuando encontró el hueco, remató y clavó el balón al ángulo izquierdo del uno guapo que se lamentaba por tan mal despeje. Con el 1 a 0 merecido, nos fuimos al descanso.

¡Estoy loco! parece decir Zabala en el festejo de su golazo

La segunda etapa fue un tanto distinta, con Barracas más volcado al ataque pero sin ideas. Tigre esperó pacientemente y cuando pudo contraatacó. No hubo situaciones claras, salvo un cabezazo de Bruno Cabrera que pasó cerca del arco defendido por Marinelli.

Con el pitazo final, la fiesta se desató y Tigre, luego de dos años, regresa a la Primera División. El Matador corona una buena campaña en un torneo muy largo. Fueron 33 partidos jugados con 18 victorias, 9 empates y 6 derrotas con 51 goles a favor y 25 en contra. Buenos números para el Campeón que, además, tiene a Pablo Magnin como goleador del torneo con 22 gritos.

Barracas Central no pudo nunca encontrarle la vuelta al partido y se vio ampliamente superado por su rival. Sin embargo, el fútbol siempre da revancha y el Guapo tendrá la suya porque jugará el Torneo Reducido por el segundo ascenso.

Tigre es Campeón de la Primera Nacional ¡Felicitaciones Matador!

Síntesis del partido:

TIGRE (1): Gonzalo Marinelli; Victor cabrera, Fernando Alarcón, Abel Luciatti y Sebastian Prieto; Lucas Blondel, Sebastian prediger, Cristian zabala y Lucas Menossi; Ijiel Protti y Pablo Magnin.

Suplentes: Manuel Roffo, Francisco Oliver, Agustín Cardozo, Diego Sosa, Francisco Metilli, Gonzalo Flores, Milton Celiz, Martín Galmarini y Tomás Fernández.

DT: Diego Martínez

BARRACAS CENTRAL (0): Maximiliano Gagliardo; Dylan Glaby, Bruno Cabrera, Fernando González y Gonzalo Paz; Juan Manuel Vázquez, Carlos Arce, Iván Tapia y Lucas Colitto; Fernando Valenzuela y Leonel Buter.

Suplentes: Andrés Imperiale, Jonathan Rivero, Daniel Martínez, Facundo Stable, Valentin Viola, Mauro Albertengo, Germán Estigarribia y Luciano Romero.

DT: Rodolfo De Paoli

Goles: PT 42’ Cristian Zabala (TIG)

Cambios: Cardozo x Zabala, Sosa x Menossi y Celiz x Protti (TIG); Stable x Vázquez, Viola x Arce, Albertengo x Cabrera y Estigarribia x Buter (BAR)

Amonestados: Prediger y Magnin (TIG); Glaby, Cabrera y Arce (BAR)

Árbitro: Patricio Loustau

Estadio: Florencio Sola (Banfield)

Diego González

Diego Gonzalez nació un 11 de agosto del año 1975 en el Hospital Evita de Lanús, exactamente el mismo lugar donde también nació un cara sucia de Fiorito que años más tarde regaría de alegría el suelo argento. Estudió historia, de ahí su pasión por esa rama de las Ciencias Sociales, además de trabajar en una escuela pasa varias horas de la semana metido en el Archivo Histórico de Barracas donde aprendió a desempolvar documentos, libros y fotos. Hace un tiempo estuvo recluido en un retiro espiritual rogándole (quien sabe a quién) que sus neuronas no lo abandonen y se alineen correctamente para poder hacer uso de su pluma en pos de informar y entretener, siempre desde sus tres pasiones: la historia, el fútbol de ascenso y, desde hace algunos años, el fútbol femenino.

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